GOLPE FALLIDO
El presidente del país, Umaro Sissoco Embalo, ha confirmado tras tomar el control que ha habido "muchas muertes"
Embalo, un antiguo general que tomó las riendas de este pequeño país con una larga historia política, compareció ante la prensa ileso el martes por la noche tras quedar atrapado con los ministros en el palacio de Gobierno, que fue escenario de varias horas de intensos disparos durante toda la tarde.
El jefe de Estado y los miembros del Gobierno fueron sorprendidos en el interior del palacio -sede de los ministerios donde se celebraba un consejo de ministros extraordinario- por hombres armados cuyos motivos aún no están claros, según los testigos. El objetivo era "matar al presidente de la República y a todo el Gabinete", dijo.
Embalo no nombró específicamente a los autores de este intento de golpe. "Debe haber venido de quienes están en contra de las decisiones que he tomado, especialmente en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción", dijo, hablando de un "acto muy bien preparado y organizado", pero también de un acto "aislado".
"Muchas muertes"
Se encontró "bajo un intenso tiroteo durante cinco horas", junto a su ayudante de campo, dos guardaespaldas y un ministro, mientras se libraban los combates, dijo. Hubo "muchas muertes", añadió.
Tras varias horas de confusión y rumores, el presidente fue liberado. "Todo está bien", dijo en un breve intercambio telefónico con la AFP, en un momento en el que aparentemente seguía en el palacio de Gobierno. Entonces sus servicios anunciaron su regreso al palacio presidencial y él mismo tuiteó: "Estoy bien Alhamdoulillah (gracias a Dios). La situación está bajo control del Gobierno". Embalo informó de las primeras detenciones.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha condenado "este intento de golpe". El presidente de la Comisión de la Unión Africana, Moussa Faki Mahamat, expresó su "gran preocupación". Ambas organizaciones parecen señalar a los militares como responsables de la seguridad del presidente y del Gobierno.
Precedentes de golpes de fuerza
Guinea-Bissau, una pequeña nación de unos dos millones de habitantes que limita con Senegal y Guinea, es conocida por sus golpes de fuerza. Desde su independencia de Portugal en 1974, ha visto cuatro golpes de Estado (el último en 2012), una serie de intentos de golpe de Estado y una sucesión de gobiernos. Desde 2014, ha avanzado hacia la vuelta al orden constitucional, lo que no la ha alejado de las turbulencias, pero sin violencia.
El país sufre una corrupción endémica. También es conocido como un centro de tráfico de cocaína entre América Latina y Europa.
Desde principios de 2020, Umaro Sissoco Embalo, antiguo general, es el jefe de Estado, tras unas elecciones presidenciales cuyo resultado sigue siendo impugnado por el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), partido dominante desde la independencia.
Embalo, de 49 años, forzó su destino en febrero de 2020 al ponerse la banda presidencial y fijar su residencia en el palacio presidencial, a pesar de la persistencia de la protesta. Desde hace meses, está enfrentado con el primer ministro Nuno Gomes Nabiam y la amenaza de la destitución de éste y la disolución del Parlamento se cierne sobre la vida política.
Asonadas en África Occidental
Los acontecimientos del martes recuerdan a la serie de golpes que han sacudido África Occidental desde 2020: en Malí en agosto de ese año y de nuevo en mayo de 2021, en Guinea en septiembre de 2021 y en Burkina Faso en enero de este año. Embalo tiene previsto asistir esta semana a una cumbre de líderes de África Occidental para debatir la situación en estos países.
Antes del resultado, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, dijo que no conocía los detalles del caso. Sin embargo, añadió, "estamos asistiendo a una terrible multiplicación de golpes".
Fuente: elPeriòdico
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020
