Tareck El Aissami
El Vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, Tareck El Aissami, expresó su indignación ante el asesinato del joven argentino Santiago Maldonado y condenó el silencio de los gobiernos de derecha en el continente ante este caso.
De acuerdo con lo publicado en su cuenta en Twitter, @TareckPSUV, El Assami rechazó el “cinismo de quienes intentan tapar este crimen miserable, no menos MISERABLE e INDIGNO es (secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro) @Almagro_OEA2015 que no ha dicho nada”.
El Vicepresidente Ejecutivo declaró luego de conocerse los resultados de la autopsia realizada al cuerpo ubicado en el Río Chubut, departamento de Cushamen, que confirmó ser de Maldonado.
Desde el 1 de agosto este joven artesano de 28 años, oriundo de la provincia de Buenos Aires, quien vivía en la patagónica ciudad de El Bolsón, cerca de Bariloche, provincia de Río Negro, era buscado por sus familiares y amigos, así como por efectivos de la Gendarmería Nacional gaucha.
El cuerpo hallado este martes 17 de octubre vestido con ropa oscura, estaba enganchado en las ramas de unos sauces, en la hondonada del río, a unos 1.500 metros de la guardia de la comunidad mapuche Pu Lof, en dirección a la ciudad Esquel, al noreste de la provincia del Chubut, según confirmó la Fiscalía Federal.
Dirigentes de organismos de derechos humanos informaron el miércoles que luego de llegar al lugar donde fue hallado el cuerpo en el río Chubut consideraron que fue plantado, debido a que la zona “ya había sido rastrillada en tres oportunidades” por autoridades argentinas.
Santiago Maldonado desapareció luego de una protesta de la agrupación Resistencia Ancestral Mapuche que venía cortando intermitentemente la ruta que conecta a la provincia con Chile, la cual fue reprimida por la policía de la región.
La acción se realizaba para exigir la liberación del líder de la agrupación, Facundo Jones Huala, quien fue detenido en junio pasado y cuya extradición es reclamada por la justicia chilena.
Desde un primer momento, la familia puso en duda la actuación de las autoridades y señaló a la Gendarmería como principal sospechosa.