Partido Comunista de Sudáfrica (PCS)
El Partido Comunista de Sudáfrica (PCS) inicia hoy su XIV Congreso en Johannesburgo, con relevantes temas a debatir sobre transformación económica y propuestas de cambios a la Constitución, entre otros.
De acuerdo con el programa de esa reunión, los participantes analizarán también lo que llaman 'Regresar a la raíz', así como el significado de la segunda fase radical de la Revolución Nacional Democrática, el Partido y el poder del Estado, el balance de fuerza y las tareas estratégicas para los próximos 10 años.
La cita de los comunistas sudafricanos ocurre apenas una semana después de la V Conferencia Política de la veterana organización antiaparthei Congreso Nacional Africano (ANC), con la que mantiene una alianza de gobierno junto con el Congreso de los Sindicatos (Cosatu, por sus siglas en inglés).
En la introducción de los documentos que serán debatidos desde hoy hasta el 15 de julio, el PCS apunta que dos décadas después del importantísimo avance democrático (1994) 'nuestra sociedad permanece afligida por los críticos niveles de desempleo, inequidad y pobreza'.
'Estas tres crisis (desempleo, inequidad y pobreza) tienen características cíclicas y reflejan el impacto, por ejemplo, de la crisis global de 2008 sobre nuestra economía. Pero incluso durante períodos de relativo fuerte crecimiento doméstico a fines de los años 1990 y principios de los 2000, los niveles de crisis en esos aspectos persisten.'
A juicio de los comunistas sudafricanos, el centro de los desafíos sociales y económicos está profundamente enraizados y son sistémicos, más que el resultado del empeoramiento temporal de la economía.
Esto significa que nuestra respuesta no puede ser un asunto de esperar o buscar estimular un repunte de crecimiento transitando en la dirección del mismo camino dependiente del pasado, agrega el documento.
El PCS apunta que estas crisis se reflejan en el creciente descontento popular, el aumento de un sentido de alienación, frustración y a veces desesperación entre los jóvenes, los desempleados, los trabajadores pobres y aquellos vinculados al sector informal.
Esta insatisfacción también tiene eco en quienes integran la llamada 'clase media negra', la mayoría profesionales o auto empleados que batallan en empresas insignificantes, según se indica en el documento.
También se expresa que el número sin precedentes de las protestas por la entrega de servicios en los distritos sudafricanos y la larga y violenta huelga de los mineros del platino son otros síntomas del impacto de esa crisis.
El Partido Comunista Sudafricano destaca que es importante reconocer que existe una corriente popular, aunque por el momento en gran parte amorfa, de frustración que está mayoritariamente más allá del alcance de la Alianza de gobierno del ANC y de su influencia ideológica.
Estas condiciones, considera el PCS, llaman a una segunda fase radical de la Revolución Nacional Democrática con un programa que combine estratégicamente el poder del Estado y el activismo popular.
Al respecto precisa que muchas veces esta segunda fase es mal explicada o de forma confusa y otras perspectivas que van en su contra muchas veces disfrutan de más prominencia en la prensa y en dominio público.
