Corea del Norte ha confirmado el “exitoso” lanzamiento de un nuevo misil balístico
Corea del Norte advierte de que infligirá ‘el mayor desastre jamás visto’ a EE.UU., si Washington sigue provocando bélicamente a Pyongyang.
“Si Estados Unidos sigue con sus miserables provocaciones, ese país no podrá sobrevivir al mayor desastre jamás visto”, ha informado este lunes la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA, según ha recogido el portal británico Daily Star.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, advierte de que su Gobierno “está listo para dar una respuesta si EE.UU. se atreve a llevar a cabo más provocaciones bélicas contra la RPDC (República Popular Democrática de Corea)”.
Este mismo lunes, Corea del Norte ha confirmado el “exitoso” lanzamiento, el domingo, de un nuevo misil balístico de medio largo alcance, bautizado Hwasong-12 que, según KCNA, es capaz de portar una ojiva nuclear de “gran tamaño”.
Conforme al mismo medio, Kim también ha ordenado a sus científicos y tecnólogos especializados en la industria de misiles que se preparen para “nuevos retos”.
Es crucial “crear dispositivos nucleares más preciso y diversificados e instrumentos de ataque, así como prepararse para los nuevos retos que con toda seguridad enfrentarán hasta que EE.UU. y sus lacayos no tomen la decisión correcta”, precisa el dirigente norcoreano.
Además ha precisado que Pyongyang es un “Estado nuclear con una potente capacidad de disuasión militar”.
La península coreana vive una escalada de tensiones, en gran parte por las amenazas militares de Washington contra Pyongyang, como el envío del portaaviones USS Carl Vinson de propulsión nuclear, las maniobras militares conjuntas Washington-Seúl, así como el despliegue en Corea del Sur del escudo antimisiles de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD, por sus siglas en inglés).
Pyongyang acusa a Washington de llevar a la península “al borde de la guerra nuclear”, advirtiendo de que, ante cualquier provocación de Washington, dará una respuesta "despiadada" con ataques a las bases de EE.UU. en Corea del Sur y Japón.
