La cuenca del Congo, la segunda mayor del mundo detrás de la del Amazonas, tiene hoy un enorme potencial para su uso sostenible en función del desarrollo y de la eliminación de la pobreza.
La secretaría general de la Comisión Internacional de la Cuenca del Congo, la camerunesa Enaw Agbor, exhortó durante un seminario en Angola a la exploración conjunta de los recursos disponibles en función de su empleo racional.
'Los jefes de Estado de la región de la cuenca del Congo saben que cada Estado no debe caminar solo, por eso decidieron unirse y trabajar en función de los recursos naturales, para fomentar el crecimiento económico', indicó.
Entre los asuntos tratados se cuentan la promoción de la navegación interior y la gestión de los recursos hídricos en el territorio de más de tres millones 699 mil kilómetros cuadrados (de ellos 291 mil 500 angoleños).
La directiva exhortó a las distintas dependencias estatales, especialmente los ministerios de Agua, Ambiente y Transporte, a trazar estrategias conjuntas para generar más beneficios y, a la vez, su preservación.
El director general del Instituto Marítimo y Puertos de Angola, Victor Alexandre de Carvalho, subrayó la necesidad de un mejor aprovechamiento de la cuenca para permitir el intercambio económico entre los 10 países miembros de la Comisión.
Luanda se incorporó en 2016 por contar con la cuenca del río Cassai, uno de los principales afluentes del Congo.
Integran el grupo además de Angola, Camerún, República Centroafricana, Congo, República Democrática del Congo, Gabón, Chad, Tanzania, Burundi, Zambia y Malawi.
Fuente: Prensa Latina