Claver Gatete Secretario ejecutivo de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África ECA
La trata transatlántica de esclavos y la explotación colonial en África dejaron atrás desigualdades que persisten en los sistemas financieros, las estructuras comerciales y las instituciones de gobernanza globales, afirmó hoy una fuente oficial.
El secretario ejecutivo de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África (ECA), Claver Gatete, al intervenir en la 46 Sesión Ordinaria del Consejo Ejecutivo de la Unión Africana, advirtió que la extracción recursos sin el correspondiente desarrollo son algunas de las manifestaciones de esas injusticias históricas.
Mencionó además la subvaluación de las economías africanas en las evaluaciones crediticias globales, las barreras sistémicas al comercio y la inversión. “Por lo tanto, es crucial que estos temas, más allá de la compensación financiera, se aborden como parte de nuestra conversación sobre justicia reparadora”, subrayó.
Reveló que la actual situación financiera global de África revela las marcadas desigualdades que enfrenta.
“El continente posee el 30 por ciento de las reservas minerales del mundo, incluido el 40 por ciento de su oro y hasta el 90 por ciento de su cromo y platino. También contiene hasta el 65 por ciento de la tierra cultivable del mundo”, precisó
Sin embargo, advirtió que el continente africano representa menos del tres por ciento del comercio mundial y sólo el uno por ciento de la producción manufacturera mundial. Además, en 2023, por ejemplo, el comercio intraafricano fue de solo el 16 por ciento en comparación con el comercio intraeuropeo del 68 por ciento, agregó.
Calificó de injusto que todo el continente africano, con sus 54 naciones, tenga una participación en el Fondo Monetario Internacional igual a la de un solo país: Alemania.
Foto: Prensa Latina
Estas disparidades no se deben a una falta de potencial económico sino a barreras estructurales arraigadas que mantienen a África en un ciclo de dependencia económica, aseveró.
Al referirse a las calificaciones crediticias, según Gatete están dominadas por agencias externas que a veces aplican evaluaciones injustas y subjetivas a las economías africanas.
“En este momento, sólo dos países africanos –Botswana y Mauricio– tienen calificaciones de grado de inversión, mientras que otros, a pesar de sus sólidos fundamentos económicos, están cargados con etiquetas de alto riesgo”, alertó.
A estas disparidades económicas se suma el hecho de que, si bien África fue la que menos contribuyó al cambio climático, es la que más sufre sus efectos. Actualmente, la crisis climática le está costando al continente hasta el cinco por ciento del Producto Interno Bruto, señaló.
“Sin embargo, de los 10 billones de dólares invertidos globalmente en energía limpia entre 2015 y 2022, África recibió sólo el dos por ciento. Esto debe cambiar. África no puede construir prosperidad sobre una base diseñada para limitar su crecimiento”, enfatizó.
Fuente: Prensa Latina
Publicado por AiSUR
Premio nacional de periodismo necesario Anibal Nazoa 2020