Las autoridades de Sudán del Sur están deteniendo camiones cisterna de combustible de las Naciones Unidas por una disputa fiscal, poniendo en peligro la entrega de millones de dólares de ayuda durante una crisis humanitaria, dijo la misión de la ONU allí.
Los camiones fueron retenidos en los depósitos y en la frontera con Uganda el miércoles a pesar de que el ministro de Asuntos Humanitarios había asegurado un día antes que un nuevo impuesto a los camiones que transportaban combustible y otros suministros no se aplicaba a las operaciones humanitarias de la ONU, dijo un portavoz de la misión.
El Ministro de Asuntos Humanitarios, Albino Akok Atak, y el Ministro de Información, Michael Makuei, no estuvieron disponibles de inmediato para hacer comentarios.
La orden del Ministerio de Comercio de esta semana, al anunciar el impuesto, decía que el cargo de 300 dólares por cada camión de mercancías que entraba y salía del país tenía como objetivo ayudar al gobierno a maximizar la recaudación de ingresos abordando las subvaluaciones y el fraude.
Sudán del Sur, donde cientos de miles de personas murieron como resultado de la guerra civil entre 2013 y 2018, está experimentando una de las peores crisis humanitarias del mundo como resultado de conflictos persistentes, desastres naturales y pobreza.
El mes pasado, las Naciones Unidas estimaron que alrededor de 7,1 millones de sus 12,4 millones de habitantes experimentarían un nivel de hambre crítico durante la temporada de escasez de alimentos que va de abril a julio.
"Por ahora, los camiones siguen detenidos. La misión continúa trabajando intensamente al más alto nivel para resolver la situación", dijo a Reuters Priyanka Chowdhury, portavoz interina de la misión, conocida como UNMISS.
Se han suspendido los lanzamientos aéreos humanitarios, lo que afecta a 60.000 personas necesitadas, y la UNMISS también se ha visto obligada a revisar las patrullas de mantenimiento de la paz y reducir el apoyo a los procesos electorales y de paz, dijo la misión en un comunicado el martes.
Los comerciantes y otras organizaciones han protestado contra la medida y las misiones diplomáticas calificaron su imposición a la ONU y otras operaciones de ayuda de "ilícita e inaceptable" en un comunicado el domingo.
La UNMISS tiene alrededor de 20.000 cascos azules que protegen a unos 180.000 desplazados internos en todo el país.
Fuente: REUTERS / Por Waakhe Simon Wudu
Publicado por AiSUR
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