g20
El Grupo de los veinte (G20), de Ministros de finanzas y Gobernadores de bancos centrales se estableció en 1999, para reunir a las economías industrializadas y el desarrollo más importantes de los países desarrollados y emergentes para debatir cuestiones clave en la economía mundial. Este organismo, es un foro de 19 países, más la Unión Europea, donde se reúnen regularmente desde 1999, jefes de Estado (o Gobierno), gobernadores de bancos centrales y ministros de finanzas. El mismo, está constituido por siete de los países más industrializados como: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido (G-7); más Rusia (G-8), más once países recientemente industrializados de todas las regiones del mundo, y la Unión Europea como bloque económico. Además, cada año participan como invitados España, y el país que ocupe la presidencia de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), más dos países africanos (el que preside la Unión Africana y un representante de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África), y un país (a veces más de uno) invitado por la presidencia, por lo general de su propia región.
La conferencia del 12 y 13 de junio del 2017, debe mostrar ahora como se puede poner en práctica el siguiente proyecto que se denomina "Compact with Africa", que intentará mejorar las condiciones para las inversores en África, la cual tendría repercusiones positivas también para Europa, así lo ha mantenido el ministro de Finanzas alemán Schäuble, ya que reduciría la presión migratoria sobre el viejo continente. Para ello, ha invitado a sus homólogos de Egipto, Costa de Marfil, Marruecos, Ruanda, Senegal y Túnez a la reunión de Baden-Baden, en un intento de conseguir que las organizaciones internacionales con experiencia en ese continente, entren en contacto y comiencen a colaborar más estrechamente con los países africanos interesados. De la misma manera, de forma bilateral conseguir inversores privados. En este sentido, la puesta en marcha del llamado “Plan Marshall para África” anunciado por Angela Merkel, aborda la estabilización del continente africano, como uno de los retos para la estabilidad global. Ahora bien, el Gobierno alemán aparentemente está convencido de que África es un continente que requiere un compromiso integral de inversiones como en salud, infraestructuras, educación, entre otros. Por eso, se ha insistido en que se debe hacer todo lo posible a nivel público y privado para lograr la mayor cantidad de puestos de trabajo en África. "Queremos impulsar las inversiones en esos países, sobre todo en empresas medianas y pequeñas. Si se quieren reducir los riesgos geopolíticos hay que impulsar la estabilización de África", dijo Schäuble. (EFE., 2017, pág. 1). El objetivo es reducir “la pobreza” en el continente. "En primer lugar buscaremos mejores instrumentos que la clásica ayuda para el desarrollo para empujar el desarrollo económico", anuncio la Canciller alemana Angela Merkel en la cumbre del G20 del año pasado.
En este sentido, los cinco países africanos ya son socios en esta iniciativa como: Egipto, Costa de marfil, Marruecos, Ruanda, Senegal y Túnez. Aparte de los países del G20, el Fondo Monetario internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Africano de Desarrollo (BAFD), se unen para apoyar el proyecto. Por su parte, los países africanos deben realizar reformas para hacer a sus países más atractivos para las inversiones extranjeras. De hecho, los organismos internacionales como FMI, BM y BAFD; entre otros, suministraran apoyo técnico y financiero a los países africanos. En este sentido, se advierte que la inversión en los países también debe beneficiar a la población realmente con salarios más justos, y las empresas transnacionales deben de cumplir las normas medioambientales. “Además, las organizaciones de desarrollo han estado exigiendo que las relaciones comerciales entre África y Europa deben ser más justa”. (Pelz, 2017, pág. 1). Otro de los retos, es evitar la evasión fiscal de las empresas transnacionales del Grupo de los 7 (G-7); los países más ricos del mundo le robaron a África cerca de 6.000 millones de dólares en un año por evasión fiscal, en el nuevo informe de la organización humanitaria Oxfam. Según el informe “El dinero habla: África en el G-7” esa cifra equivale a tres veces más de lo que necesitan los sistemas sanitarios de los países africanos afectados por el ébola, Sierra Leona, Liberia, Guinea y Guinea Bissau. En un informe anterior, Oxfam calculó en abril de este año que se necesitan 1.700 millones de dólares para mejorar los sistemas de salud, peligrosamente inadecuados, en esos países. (http://www.ipsnoticias.net/2015/06/africa-pierde-miles-de-millones-por-evasion-de-transnacionales/ , pág. 1).
En 2015, la inversión extranjera directa (IED), en África alcanzó hasta 54.000 millones de dólares, lo que significa una caída del 7% con respecto al año anterior; se prevé que las entradas de IED de África aumenten moderadamente en 2016 debido a las medidas de liberalización y a las privatizaciones previstas de empresas estatales. Ahora bien, en la mayoría de los países africanos no hay el suficiente poder adquisitivo por parte de la población para adquirir los bienes y servicios que producen las empresas de consumo masivo. Por lo tanto, las empresas transnacionales presionan a través del Grupo de los 20, con el propósito de alcanzar una reducción drástica de las barreras arancelarias, para que las empresas puedan vender sus productos en toda la región africana; en otras palabras, Alemania con el “Plan Merkel”, buscar llevar aunque demasiado tarde sus inversiones de capital a todo el continente africano. Reiteramos demasiado tarde, porque los EE.UU; China y Francia, son los principales inversores en la región, lo cual, provocaría conflicto de intereses por el control de los mercados en la región, principalmente, con el Gigante asiático. Alemania, busca llevar a cabo, lo que no pudo hacer en las primeras décadas del siglo XX, cuando llegó tarde al reparto de África. Lo cual, fue una de las causas que originó la primera guerra mundial.
Alemania expondrá la estrategia como presidente del G-20, la misma que el ministro de Finanzas germano Wolfgang Schäuble adelantó en Berlín y que afianza en torno a tres ejes fundamentales: 1) involucrar a los países ricos en el desarrollo económico de África como vía indirecta de reducción del flujo migratorio, 2) la defensa de la libertad de comercio y 3) estabilizar la economía de la eurozona. ( EFE., 2017, pág. 1). Es importante analizar, el punto número dos con respecto a la libertad y la defensa del libre comercio, lo que significa en otras palabras el Neoliberalismo en su máxima expresión impulsado por la canciller alemana.
Si tomamos en cuenta, la experiencia de la Unión Europea, donde Alemania, se ha convertido en la mayor inversionista y explotadora de este modelo de integración. A través, de la aplicación del mismo patrón económico neoliberal que se quiere implementar en África, los resultados han sido un verdadero fracaso; tenemos como ejemplo: Grecia, España, Portugal, entre otros. En donde, se han privatizado las empresas estatales provocando el aumento del nivel de desempleo, que pasa del 20%, además se ha generado la disminución de la inversión en las área de salud, educación, entre otros; aumentando la pobreza de sus ciudadanos. En este sentido, África tiene que mirarse en el espejo de la Unión Europea, para que no se repita esta experiencia nefasta en el continente africano.
