Brenda Hernandez Grateroly su hija Valentina Mota Hernandez
Aprendizaje Generacional: Madre e hija crean vínculos a través del Diplomado de Egipto en Venezuela
Por: Mohamed Samir
Un Diplomado único en Estudios Avanzados sobre Egipto ("Diploma de altos estudios)", una experiencia colaborativa entre el Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto y el Centro de Estudios Africanos, Americanos y Caribeños en Caracas, está tejiendo un vibrante tapiz de entendimiento intercultural en Venezuela. Esta iniciativa, queparte der la embajada de Egipto en Caracas, ofrece una exploración integral de la geografía, la historia, la cultura, la economía, el idioma árabe, la política exterior y la gastronomía de Egipto.
Su impacto resuena mucho más allá del aula, fomentando conexiones más profundas entre dos naciones que parecen mundos separados pero unidos por experiencias históricas compartidas y retos contemporáneos. En tres cohortes, unos noventa estudiantes venezolanos han navegado en este viaje de descubrimiento, --la tercera cohorte está programada para graduarse en febrero. Cada programa intensivo, de tres meses, incorpora aproximadamente treinta estudiantes, que dedican cien horas académicas a los intrincados detalles de ocho milenios de historia egipcia.
En este entorno de aprendizaje único, es digno hacer mención a la participación de Brenda Hernández Graterol y su hija, Valentina Mota-Hernández, quienes están inscritas en el programa simultáneamente. Su experiencia compartido a través de la historia egipcia sirve como un poderoso símbolo de la amplia influencia del diplomado en las familias y las comunidades. Esta dinámica intergeneracional ofrece una óptica convincente a través de la cual examinar las éxito del programa.
Dicho éxito se ve subrayado por el firme compromiso del cuerpo diplomático egipcio en Caracas.En tal sentido Kareem Amín, embajador egipcio en Caracas, destacó la dedicación del Ministerio de Asuntos Exteriores egipcio a promover las contribuciones culturales distintivas de Egipto y fomentar un sólido intercambio académico con Venezuela.
Describió el programa como un elemento clave de esta estrategia diplomática más amplia, destinada a fortalecer las relaciones bilaterales y promover el entendimiento mutuo. El embajador Amín destacó además la importancia de la colaboración entre la Embajada de Egipto y el Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños, calificándola como un modelo de diplomacia cultural exitosa.
Por su parte, Mohammad Abdelwahab, jefe adjunto de la misión egipcia en Venezuela, proporcionó detalles sobre los aspectos operativos del programa y su alcance significativo. Confirmó el notable éxito del programa, detallando las tres cohortes y el impresionante númeto de cursante, noventa. Abdelwahab destacó el riguroso plan de estudios del programa, el alto calibre de los instructores y la entusiasta participación de los estudiantes venezolanos.
Expresó su orgullo por las contribuciones del programa al fortalecimiento de las relaciones egipcio-venezolanas y al fomento de un entendimiento mutuo más profundo entre las dos naciones.
El diploma de altos estudios de Egipto es actualmente el programa más popular que ofrece el Centro de Estudios Africanos, Americanos y del Caribe, según la directora ejecutiva, Reina Arratia. Arratia, anterior embajadora de Venezuela en Benín, otras naciones africanas y Guyana. Agregó que la oferta del centro incluye diplomados en religiones mundiales y espiritualidad africana, y estudios del Caribe Insular; y uan una maestría en estudios africano, autorizada por el Ministerio de Educación Univesitaria de Venezuela.
El Centro de Saberes Africanos, si bien no es una dependencia del Ministerio de Exteriores de Venezuela, mantiene estrechos vínculos con este. Su creación fue concebida ´por el antes Viceministro para África , Reinaldo Bolívar, actual embajador en Túnez. Este diseñó na institución dedicada a los estudios africanos.
Arratia explicó que la selección de estudiantes, para ingresar a los diplomados del Centro de Saberes, inicialmente priorizó a personas activamente involucrados en el movimiento afrodescendientes, funcionarios de relaciones exteriores, diplomáticos y estudiantes de estudios internacionales. La alta demanda del diplomado como el de Egipto y el de Saberes Africanos, refleja la popularidad de los programas.
El profesor Omar Hassaan, instructor egipcio-venezolano, conversó con Daily News Egypt sobre los considerables desafíos y las importantes recompensas de desarrollar un plan de estudios tan especializado. El alcance total de cubrir 8.000 años de historia, desde las eras predinásticas hasta la nación moderna, representa una formidable desafío. “La principal conexión que muestran todas estas épocas es la relación orgánica recurrente entre los egipcios, el Nilo y la tierra, una relación que ha sido consistente durante todos estos milenios”, explicó, enfatizando el vínculo perdurable entre el pueblo egipcio y su tierra.
Sin embargo, el objetivo principal del programa no es ofrecer una visión histórica exhaustiva, sino despertar una profunda curiosidad y un profundo aprecio por el rico legado de Egipto. “La idea es simplemente diseñar un plan de estudios que deje preguntas sin respuesta, que incentive el desarrollo de investigaciones y exploraciones posteriores, y que en general impulse a los participantes a adquirir una admiración duradera por el pueblo egipcio, así como una poderosa curiosidad y sed de conocimiento”, articuló Hassaan, enfatizando el objetivo del programa de inspirar un compromiso de por vida con la historia y la cultura egipcias. El programa también promueve estratégicamente a Egipto como un importante destino cultural y turístico, aprovechando la reciente apertura del Gran Museo Egipcio para exhibir los tesoros históricos incomparables de la nación. “La apertura del nuevo Museo del Antiguo Egipto ha sido una bendición para Egipto y ayuda enormemente a vender el país africano como uno de los principales destinos turísticos del mundo”, observó, destacando la ventaja adicional de la reputación positiva de Egipto en materia de seguridad y hospitalidad.
Omar Hassan junto a graduados del diplomado sobre Egipto
El plan de estudios integra intencionalmente la dinámica política y cultural contemporánea egipcia, destacando las sorprendentes similitudes entre Egipto y Venezuela como naciones dentro del “Sur Global” que navegan por las complejidades del escenario global. “Lo más importante es que los venezolanos entiendan las realidades actuales, los desafíos y los éxitos del pueblo egipcio, ya que muchos de ellos son bastante similares a los que los venezolanos enfrentan todos los días”, afirmó Hassaan, subrayando la relevancia de la experiencia egipcia para los estudiantes venezolanos. Considera el programa como un catalizador para fortalecer la cooperación Sur-Sur, fomentando el entendimiento mutuo y la resolución colaborativa de los problemas. “Tanto venezolanos como egipcios se han dado cuenta de que el futuro ya no está en Occidente, sino en el Sur Global, lo que significa que nuestra visión debe girar 180 grados hacia el sur. Como siempre decimos en Venezuela, ‘Nuestro Norte es el Sur’”, explicó.
La trayectoria personal del profesor Hassaan refleja el puente intercultural único que ofrece el programa. Nacido en Venezuela de padre egipcio y madre venezolana, su vida ha abarcado ambas naciones, forjando una conexión profunda con cada cultura. “Este programa de diplomado me ha permitido lograr uno de mis sueños más íntimos: convertirme en una puerta de entrada, o un puente, si se quiere, entre mis dos naciones”, compartió, expresando su profunda gratitud por el espíritu de colaboración y el apoyo inquebrantable del Centro de Estudios Africanos, Americanos y del Caribe y la Embajada de Egipto en Caracas. Resaltó específicamente el espíritu de colaboración y la confianza entre las instituciones, que permitieron la innovación continua y las mejoras en las metodologías de enseñanza.Promoción del diplomado de Egipto
El notable éxito del programa radica en su capacidad de trascender las barreras culturales, asegurando una comprensión auténtica de la sociedad egipcia. “La ventaja... está relacionada con una comprensión profunda y simultánea de ambas culturas que permite al instructor predecir qué temas y nociones que son absolutamente comunes y comprensibles para los egipcios, podrían a su vez causar graves confusiones para los venezolanos”, explicó Hassaan y detalló el enfoque cuidadoso de los instructores para unir matices culturales, utilizando métodos comparativos que se basan en contextos venezolanos para facilitar una comprensión clara de temas complejos como el papel de la religión en la sociedad egipcia.
Los objetivos del programa van más allá de la simple adquisición de hechos históricos; se esfuerza por cultivar una apreciación duradera de la influencia perdurable de Egipto en el escenario mundial. Hassaan enfatizó el enfoque del programa en los desafíos y aspiraciones compartidos de ambas naciones. “El legado de antiimperialismo de Nasser fue una de las principales inspiraciones para la Revolución de Chávez, y ambos países deben encontrar su camino en un mundo donde las antiguas potencias coloniales y la llamada “superpotencia” de la antigua Guerra Fría ya no son las principales referencias para las naciones del Sur Global”, afirmó, destacando las trayectorias históricas compartidas y el potencial para la colaboración futura.
Las experiencias compartidas de los presidentes Maduro y El Sissy ilustran aún más este terreno común, enfatizando el enfoque del programa en la relevancia contemporánea. En definitiva, el programa tiene como objetivo inculcar un amor profundo y duradero por Egipto entre sus participantes. “Debemos informar que esa ha sido la tarea más fácil de todas y la que ha tenido mayor índice de éxito”, concluyó Hassaan.
Abdullah, un profesor de árabe nacido en Colombia, compartió su profunda experiencia personal, revelando cómo su curiosidad juvenil sobre el adhan (llamado a la oración) lo llevó a abrazar el Islam y posteriormente a una carrera en la enseñanza del árabe. El camino de Abdullah para convertirse en profesor de árabe lo llevó de Colombia a Medina, Líbano, y finalmente a Venezuela, donde ahora comparte su experiencia lingüística y cultural.
Conectando Culturas: Estudiantes Venezolanos Comparten su Experiencia en el Diplomado de Egipto
Los testimonios de los estudiantes agregan una dimensión sensiblemente humana al impacto del programa, pintando un vívido retrato de su influencia de largo alcance. Pero son los propios estudiantes quienes mejor ilustran la resonancia del programa.
Valentina Mota-Hernández, una estudiante de biología de 19 años, destaca el atractivo del componente lingüístico: “Comencé a estudiar aquí para el diplomado de idiomas, que realmente me gusta. "Me gustan mucho los idiomas”. Su madre, Brenda Hernández Graterol, antropóloga y periodista, añade otra perspectiva, centrada en las aplicaciones prácticas del idioma: “Quería aprender el idioma para trabajar allí. Para trabajar en Egipto”.
Tamara Paulina Robinson-Castillo, doctora en Ecología y Desarrollo Humano, explica su motivación: “Ya tenía interés en Egipto, porque en mis estudios... estudié el Califato de Fatimí”, vinculando su enfoque académico existente con el nuevo programa. Anais Isabel Rivas, indígena venezolana, relata su transformación personal: “Le dije: ‘Profesor, me equivoqué’. Y él me dijo: ‘Soy especialista en desmitificar mitos’. Y realmente lo logró”. Comparte su idea errónea inicial sobre la ubicación de Egipto y el éxito del programa en corregirla.
Tamara Paulina Robinson-Castillo, doctora en Ecología y Desarrollo Humano, explica su motivación: “Ya tenía interés en Egipto, porque en mis estudios... estudié el Califato de Fatimí”, vinculando su enfoque académico existente con el nuevo programa. Anais Isabel Rivas, indígena venezolana, relata su transformación personal: “Le dije: ‘Profesor, me equivoqué’. Y él me respondió: ‘Soy especialista en desmitificar mitos’. Y realmente lo logró”. Comparte su idea errónea inicial sobre la ubicación de Egipto y el éxito del programa en corregirla.
La historia de Francisco Fenoll es también fascinante para un estudiante del programa de diplomado de estudios avanzados sobre Egipto. “Lo que comenzó como una curiosidad por aprender sobre la cocina egipcia (me gusta comer y probar platos de otros países) se ha convertido en una de las mejores experiencias de mi vida”. Fenoll, que acaba de cumplir 59 años, es ingeniero mecánico con experiencia multinacional. Actualmente está cursando dos maestrías (Teatro Latinoamericano y Gestión y Políticas Culturales) en la Universidad Central de Venezuela. También planea cursar un doctorado en Humanidades y una maestría en Filosofía de las Humanidades este año. Mi participación en el teatro durante varios años fortaleció aún más mi interés. Mi compromiso con la cultura egipcia lo ha convertido en uno de mis favoritos. Tengo la intención de seguir aprendiendo sobre su país, mejorando mi árabe y ofreciendo mi ayuda en la gestión cultural y mis contactos en teatros e instituciones académicas.
Estudiantes y docentes
Juliana Silveira Hurtado, abogada especializada en política petrolera internacional, explica su motivación profesional: “Porque estoy involucrada en la investigación sobre el sector petrolero, y este es mi camino para desarrollar conocimiento sobre la relación entre el derecho internacional, el sector petrolero de Venezuela, la diversificación de su economía y la geopolítica global”. Otilia Kaufman, jueza jubilada, resume hermosamente el impacto del programa: “Creo, o mejor dicho, estoy convencida, de que existe una universidad llamada la ‘universidad de la vida’ que nunca entrega diplomas. Sí, prueba de ello es nuestra experiencia...”.
Inés Lorena Bello, intérprete de lengua de señas, explica su profunda conexión personal: “Primero y principal, es una cuestión religiosa. Todos mis profesores de religión han sido egipcios... Y logré conectar con la comunidad de sordos en El Cairo porque siempre tuve el objetivo de traducir el Sagrado Corán a la lengua de señas”. Carlota Pérez, estudiante de Relaciones Internacionales, comparte su interés inicial por la cultura popular, destacando la capacidad del programa para ir más allá de las representaciones superficiales.
Nour, estudiante de Informática, relaciona su interés con el estudio religioso e histórico. Barbara Solorzano, ingeniera agrónoma y educadora, explica
Profesor Abdullah
su búsqueda de mayor experiencia en política exterior venezolana a través del programa. El testimonio de cada estudiante subraya el enriquecimiento personal único que ofrece el Diplomado de Egipto, que trasciende lo puramente académico. El programa del Diplomado de Egipto en Caracas es una historia de éxito notable que demuestra el potencial transformador del intercambio cultural para salvar las brechas geográficas e históricas, fomentando una mayor apreciación del legado de Egipto y fomentando vínculos más fuertes entre Venezuela y Egipto.
Nota de AISUR: El Diploma de Altos Estudios sobre Egipto se imparte en el Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños en la sede de la Esquina Gradillas, Caracas
Fuente:Daily News. Egipto
Traduce: Omar Hassan
Publicado por AiSUR, Premio Nacional de Periodismo Anibal Naazoa 2020