Según el vocero de la AA, Layton Beard, el impacto que puede tener la quema de combustible contaminado en los vehículos es inmenso, sobre todo porque los automovilistas sólo podrán percibirlo a largo plazo, cuando el daño ya esté hecho.
Al día de hoy, agregó es posible que las gasolineras no sepan que el combustible que reciben de los proveedores mayoristas está contaminado.