El presidente ruandés, Paul Kagame, reiteró que su país dejará de importar ropa usada desde Estados Unidos, a pesar de represalias comerciales de las autoridades de ese país.
A fines de la semana pasada el mandatario declaró que priorizará el desarrollo de la industria textil de su país en detrimento de las importaciones de ropa y zapatos usados estadounidenses y que la prohibición de importar esas mercancías entrará en vigor el año próximo. Ruanda es miembro del Tratado de Crecimiento y Oportunidad Africana (IGOD, acrónimo inglés) junto a Kenya, Uganda, Burundi, Tanzania y Sudán del Sur.
Consideramos que esta es la medida que tenemos que adoptar (…) Tomarla fue sencillo, puede que suframos las consecuencias, dijo el mandatario la semana pasada tras presentar los documentos para oficializar su candidatura a los comicios presidenciales de agosto próximo.Tras el anuncio, un portavoz del Departamento de Comercio estadounidense anunció la revisión de los beneficios comerciales concedidos a los estados miembros del IGOD, ya que la prohibición ‘impone significativas dificultades a la industria de la ropa usada’ de su país.
En rigor la denuncia del acuerdo no sería significativa para los países miembros del acuerdo cuyas exportaciones a Estados Unidos en 2016 sumaron 43 millones de dólares mientras las importaciones alcanzaron los 281 millones, en franco crecimiento respecto al año anterior, cuando fueron del orden de los 257 millones.