El Gobierno de Cuba ha lamentado la política injerencista de EE.UU. y ha rechazado la “retórica hostil” del presidente norteamericano, Donald Trump, contra la isla.
Luego de que el mandatario diera un paso atrás a la política de acercamiento a La Habana, impulsada por su antecesor, Barack Obama, el Gobierno cubano lamentó las declaraciones de Trump y reiteró su llamado a un “diálogo respetuoso”.
En un comunicado oficial reproducido por el portal Cuba Sí, el Gobierno de Castro considera que la postura de Trump “rememoró los tiempos de confrontación abierta” contra la isla y revirtió los “avances alcanzados en los últimos años” para la normalización de las relaciones.
En este sentido, La Habana denuncia que las acciones anunciadas por la Casa Blanca solo pretenden privar de ingresos al país y aplicar “métodos coercitivos del pasado” que recrudecen el bloqueo que pesa sobre la isla desde 1962. “Las medidas anunciadas imponen trabas adicionales a las muy restringidas oportunidades que el sector empresarial estadounidense tenía para comerciar e invertir en Cuba”, reza el pronunciamiento.
Cuba considera que las medidas de Trump “contradicen el apoyo mayoritario de la opinión pública estadounidense” al levantamiento del bloqueo y la normalización de las relaciones, por lo que considera que el mandatario está “mal asesorado”.