La Asamblea General de las Naciones Unidas eligió hoy a cinco miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, que ejercerán su mandato del 1 de enero de 2018 al 31 de diciembre de 2019. Entre estos estados destacan Guinea Ecuatorial y Costa de Marfil por el continente africano, ambas naciones aliadas de la Revolución Bolivariana.
Según la rotación por regiones en el órgano de 15 países, los escaños a ocupar son dos por África, actualmente cubiertos por Egipto y Senegal; uno por Asia-Pacífico, en poder de Japón; uno de América Latina y el Caribe, desempeñado por Uruguay; y uno para Europa Oriental, que ejerce Ucrania. A partir de los acuerdos que se negocian por zonas geográficas, no tuvierón problemas para ingresar al Consejo Costa de Marfil y Guinea Ecuatorial por África, Kuwait por Asia, Perú por Latinoamérica y Polonia por el este de Europa.
También Holanda se sentará en uno de los 10 escaños rotatorios, en virtud de un acuerdo con Italia de compartir los dos años de mandato, tras las elecciones de 2016, en las cuales ambos países se enfrascaron en varias rondas de votaciones antes de sellar el pacto. El actual Consejo lo integran Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia, los cinco miembros permanentes con derecho a veto; y Bolivia, Egipto, Etiopía, Italia, Japón, Kazajstán, Senegal, Suecia, Ucrania y Uruguay.
En los últimos años, uno de los reclamos recurrentes en la ONU es la reforma del Consejo de Seguridad, en aras de convertirlo en un órgano más democrático, transparente y representativo. Destacan entre las demandas la ampliación de los integrantes, la eliminación o regulación del veto y un mayor nivel de coordinación con otros órganos de Naciones Unidas, en particular la Asamblea General.