El bloque regional de África oriental y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), acordaron un fondo fiduciario para la reconstrucción y ayuda humanitaria de Somalia, informaron hoy fuentes oficiales.
Tras efectuarse el sábado en esta capital la cumbre especial de la IGAD sobre los refugiados somalíes, los jefes de Estado de los países participantes conciliaron la creación de un fondo que ayude a construir instalaciones básicas en ese país y lo hagan habitable.
Ese fondo ayudará a movilizar recursos para la provisión de viviendas adecuadas, entidades educativas, centros de salud y actividades de subsistencia, entre otros, expresaron los líderes regionales, aunque el financiamiento no se decidió aún.
El presidente keniano, Uhuru Kenyatta, indicó que la situación en el campamento de Dadaab, condado de Garissa, Kenya -a unos 100 kilómetros de la frontera entre este país y Somalia- se prolongó más de lo previsto.
'En el sitio existen los conflictos entre refugiados y comunidades de acogida; existe inseguridad, radicalización, criminalidad y permite a la insurgencia del área operar allí', puntualizó el mandatario.
La IGAD está compuesta por Somalia Kenya, Uganda, Djibouti, Etiopía, Sudán del Sur, Sudán y Eritrea.
El ministro de Seguridad Interior de Kenya, Joseph Nkaissery, dijo que se pretende devolver a los refugiados y asegurar que su país vuelva a la normalidad.
Los líderes pronunciantes por Kenya apuntaron que los refugiados serán más útiles en sus hogares.
Mientras, los donantes y la falta de compromiso por parte de la comunidad internacional para ayudar a los somalíes se pusieron de manifiesto en la cumbre.
El primer ministro de Etiopía, Hailmariam Desalegn, subrayó que los países receptores de grandes cantidades de refugiados necesitan un mayor apoyo que les reduzca la carga de recursos excesivos.
'Kenya insiste en cerrar el campo de refugiados de Daadab y su frontera a los emigrantes vecinos, pero en Somalia hay una extrema sequía convertida ya en hambruna, y se teme que definitivamente haya un éxodo hacia otros países colinbdantes', expuso.
Entretanto, el nuevo presidente somalí, Mohammed Abdullahi, reafirmó su compromiso de honrar a las instituciones de asilo y mantener a su pueblo en las mejores tradiciones de hospitalidad.
Hace más de dos décadas llegaron los primeros refugiados a Daadab, tras una prolongada guerra que dejó a Somalia en crisis.
Más de 20 mil soldados de la Unión Africana (UA) también luchan en el país del Cuerno africano contra la agrupación rebelde Al Shabab.