Zimbabwe tiene hoy la tasa de fecundidad en adolescentes más alta en el África subsahariana, según reveló un estudio nacional.
La investigación, citada en un reportaje televisivo, arrojó que una de cada 10 niñas, de 15 a 19 años de edad, queda embarazada anualmente, hecho que asocian en alguna medida a prácticas culturales y religiosas.
De 500 mil a 700 mil gestaciones registra anualmente la nación africana, y una quinta parte de ellas en este grupo etario son consecuencia del matrimonio infantil, apuntó el informe, que también expresó su preocupación por las estadísticas de mortalidad materna (514 mujeres murieron en 2016 en el proceso de alumbramiento, de acuerdo con las estadísticas oficiales).
El representante de Zimbabwe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Fnuap), Cheikh Cisse, advirtió que el problema 'requiere nuestra atención urgente', pues el embarazo en la adolescencia reduce potencialmente las oportunidades de las niñas y las mujeres jóvenes.
Una adolescente podría brindar un aporte a su país 'si no se casó durante su infancia, si no se ve obligada a abandonar la escuela o es expuesta a un embarazo no planificado que la pone en alto riesgo de enfermedad', subrayó Cisse.
Cada día, en los países en desarrollo, 20 mil jóvenes menores de 18 años dan a luz, un número que equivale a 7.3 millones de nacimientos al año, dice el Fnuap.
En el sur de África ocurren 101 alumbramientos en adolescentes por cada mil mujeres, un tema que 'sigue siendo un gran reto en todo el mundo', enfatizó Cisse.
El embarazo en la adolescencia -concluyó el funcionario- es uno de los principales factores que contribuyen a la mortalidad materna e infantil y al círculo vicioso de la mala salud y la pobreza.