Parque Nacional Alejandro de Humboldt
Especialistas y pobladores de las comunidades del Parque Nacional Alejandro de Humboldt -en el oriente de Cuba- trabajan hoy para recuperarse de las afectaciones producidas por Matthew y mantener la condición de Patrimonio Natural de la Humanidad.
Pese a los daños que provocó al ecosistema el fenómeno meteorológico hay una voluntad común para recuperar ese sitio, donde se concentra gran parte de la riqueza de plantas, animales endémicos y reserva de agua del Caribe insular, declaró Gerardo Begué, subdirector de la Unidad de Servicios Ambientales del parque (UPSA).
La naturaleza, tiene en sí misma la capacidad para sanarse, pero en estos momentos son muchos los brazos que ayudan en la recuperación, puntualizó.
Se realizó la limpieza de todos los troncos caídos, ramas y árboles a fin de evitar que se conviertan en combustible para incendios forestales y se transformen en nicho para la propagación de plagas y enfermedades.
El bosque ya reverdece y en tres o cuatro meses ni se notarán las quemaduras provocadas por los fuertes vientos en los árboles que se mantuvieron en pie, pero por lo general se requieren tres años para llegar a la primera fase recuperativa -plantas de tres o cinco metros- y de hasta 80 años para rescatar toda su belleza, recalcó.
Según el directivo, se trabaja en la reforestación para garantizar la sucesión del bosque por regeneración natural asistida, con siembras por vía directa que agilizará ese proceso, pues de realizarse de forma natural llevaría muchos años, y paralelamente se preparan microviveros para la producción de posturas.
Los sitios más afectados, puntualizó, fueron la Melba, Baracoa y Moa, donde la fauna recibió grandes impactos, ocasionando la muerte y huída de animales, se perdieron aves, peces y algunos reptiles, fundamentalmente culebras.
Pero en el proceso de revisión, empezamos a ver diferentes especies de aves, tanto endémicas como migratorias, aunque todavía con conductas no habituales, volaban las mariposas y cantaban muchas especies de anfibios en las noches, relató Begué-Quiala.
'Es síntoma de que la vida no se extinguió, solo estaba escondida y ahora está resurgiendo. En el caso de las aves y los mamíferos que emigraron creemos que deben regresar en la medida en que se recuperen sus hábitats, que es básicamente el bosque'.
La prensa cubana informó este jueves que todos los senderos turísticos del parque están restablecidos.
