Mercadillo en Níger

A medida que comienza el mes sagrado del Ramadán para los musulmanes en Níger, los ciudadanos están lidiando con precios disparados, lo que hace cada vez más difícil adquirir artículos esenciales.

La transición de poder ha dejado la economía del país en crisis, exacerbada por un embargo impuesto por los países vecinos que duró casi ocho meses.

El levantamiento del embargo pocas semanas antes del Ramadán ofreció un rayo de esperanza, pero la realidad sobre el terreno sigue siendo terrible. Artículos de primera necesidad como arroz, azúcar, aceite y leche, esenciales para la observancia del Ramadán, se han vuelto prohibitivamente caros para muchos nigerianos.

Otro residente, Soumana Adamou, expresó su frustración por el creciente costo del arroz, un alimento básico en los hogares de Niamey. La disparidad entre los precios actuales y lo que los ciudadanos están acostumbrados a pagar refleja la presión sobre los presupuestos familiares.

La raíz de los problemas económicos de Níger reside en la lucha de la junta por abastecer el mercado con bienes esenciales. Los trastornos causados ​​por el embargo, combinados con la incapacidad de la junta para gestionar eficazmente la economía, han dejado a muchos nigerianos enfrentando dificultades financieras.

Además, los desafíos logísticos, como los destacados por el empresario Elhadj Yacouba Dan Maradi en relación con el corredor de Togo que pasa por Burkina Faso, complican aún más la situación. Los retrasos y las ineficiencias en el transporte de mercancías sólo exacerban la escasez de oferta existente y contribuyen a la inflación de precios.

Cuando comienza el Ramadán, los nigerianos se enfrentan no sólo a los rigores espirituales del ayuno, sino también a las duras realidades económicas impuestas por la inestabilidad política.

 Fuente: Africanews
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020