En los últimos años, los delitos cibernéticos se han disparado a nivel mundial, y el número de ciberataques exitosos se ha más que duplicado en los últimos cinco años. Esta alarmante tendencia también es evidente en África. En 2023, el continente registró el mayor número de ciberataques semanales por organización.
Estos incidentes pueden tener consecuencias devastadoras para las empresas y los gobiernos, que van desde interrupciones en las operaciones comerciales hasta robos de fondos a gran escala y fugas de datos confidenciales. Según la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África, la falta de preparación frente a las amenazas cibernéticas podría costar a los países africanos hasta el 10% de su PIB anual.
La ingeniería social desempeña un papel en el 52 % de los ataques exitosos a organizaciones y el 91 % a personas en África. Alrededor del 29 % de estos ataques involucran sitios web falsos que imitan páginas de autenticación de empresas, bancos o sistemas de pago.
Uno de los principales retos del continente reside en la insuficiencia de la infraestructura de ciberseguridad. Casi el 90% de las empresas africanas carecen de protocolos de ciberseguridad, lo que las hace extremadamente vulnerables a los ataques.
En respuesta a esta situación crítica, los expertos piden una renovación del enfoque de África hacia la ciberseguridad mientras el continente experimenta una transformación digital.
El plan de Egipto para afrontar la crisis eléctrica
Elogiado por sus logros en materia energética, Egipto, tras superar la crisis de 2015, se enfrenta ahora a una nueva crisis que amenaza su progreso. En julio, los egipcios celebraron el fin de más de un año de cortes de electricidad.
Para entender la crisis actual, es esencial recordar que los cortes de electricidad de 2013 contribuyeron en parte a la caída de Mohamed Morsi. En 2015, Egipto había puesto en marcha proyectos destinados a posicionar al país como un centro energético regional. La creación del Foro del Gas del Mediterráneo Oriental también permitió a Egipto exportar gas a 20 países. Sin embargo, en el verano de 2023, los cortes de electricidad volvieron a ser una preocupación pública central.
En respuesta, el gobierno egipcio importó temporalmente gas y combustible por valor de 1.180 millones de dólares, prometiendo poner fin a los cortes de energía para 2025. Según fuentes, El Cairo está recurriendo ahora a la energía renovable y nuclear mientras explora nuevos yacimientos de gas.
El mercado de la aviación privada en África
La aviación comercial en África está experimentando un crecimiento impresionante, con un aumento del 15% en los vuelos en jets privados el año pasado. Esto refleja la creciente demanda de un transporte aéreo rápido y eficiente, en particular en los sectores del petróleo, el gas y el turismo.
En África hay aproximadamente 3,5 aviones privados por cada 1.000 millonarios, muy por encima de la media mundial de 1,5 y de la tasa europea de 0,9. Mientras que el mercado europeo lucha por recuperarse tras la COVID-19, los países africanos están mostrando importantes tasas de crecimiento.
Se espera que el número de aviones comerciales en activo en África crezca un 8% anual durante los próximos cinco años. Actualmente, África cuenta con 418 aviones comerciales, y Sudáfrica posee la flota más grande (137), seguida de Kenia y Nigeria. Los vuelos en aviones comerciales operan entre África occidental y Europa, África del Norte y Europa y África oriental y Oriente Medio. Sin embargo, la mayoría de los vuelos son intraafricanos.
Esta expansión es crucial para superar las limitaciones de la infraestructura terrestre y brindar conectividad esencial para empresas y viajeros en todo el continente.
Fuente: africanews.
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020