La planta de urea y amoniaco que el Estado boliviano posee en Bulo Bulo, Cochabamba, comenzó a recibir gran cantidad de pedidos ante las sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados a Rusia, uno de los mayores productores mundiales de fertilizantes.
Las sanciones impuestas a Rusia por Estados Unidos y sus aliados causaron un desastre en la economía mundial, que afecta mayormente a las familias de clase media y baja, porque son quienes deben abonar aumentos de precios en muchos casos injustificados. Hay pocos beneficiados en algunos rubros. Uno de ellos es la planta de fabricación de urea que el Estado boliviano tiene en el Trópico de Cochabamba.
En las últimas semanas, la demanda de fertilizantes creció exponencialmente, a la vez que se duplicó su precio. Rusia y Ucrania son dos de los mayores productores mundiales en este rubro, pero el conflicto bélico y sus ramificaciones impiden que exporten. Y cuando un bien escasea, su costo aumenta.
Antes del inicio de los enfrentamientos, la tonelada de urea costaba 500 dólares. Actualmente el precio de esa cantidad ronda los 950 dólares, dijo a Sputnik Marcelo Olguín, gerente general de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB).
"Con el conflicto entre Rusia y Ucrania, los productores grandes de esa región han visto comprometidos sus despachos de fertilizantes. Y los países demandantes buscan alternativas para abastecerse de estos productos, ahí aparece Bolivia", dijo Olguín.
La Planta de Amoniaco y Urea de Bulo Bulo, en el departamento de Cochabamba (centro) fue inaugurada en 2017 por el entonces presidente Evo Morales (2006-2019). Sus actividades fueron paralizadas por el Gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020), pero se reactivó ni bien asumió la presidencia Luis Arce, en noviembre de 2020.
"Actualmente opera superando el 80% de su capacidad instalada", explicó Olguín. La planta tiene capacidad para producir 2.100 toneladas de urea al día, pero actualmente da 1.680 toneladas diarias. El gerente general indicó que por año se obtienen en Bulo Bulo 600.000 toneladas de urea.
Proceso final de la producción de fertilizantes en una fábrica de PhosAgro - Sputnik Mundo, 1920, 29.03.2022
"Hay que considerar que el mercado interno demanda 50.000 toneladas de urea al año, por lo cual tenemos un excedente importante de este producto, que se debe acomodar en el mercado", reflexionó.
Y mercado hay: "Uno de los principales destinos de exportaciones de urea ha sido siempre Brasil, que consume más del 80% de nuestra producción. Argentina también es otro mercado que consume el 12%. Y se ha incorporado recientemente Perú, que todavía está con pocos niveles de pedidos, pero esperamos que esto se incremente".
Semanas atrás, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego de Perú anunció que comprará urea a Bolivia por la suma de 700 millones de soles (unos 189 millones de dólares).
"El ministro de Agricultura de Uruguay también ha manifestado interés de abastecerse de fertilizantes. Se han estado recibiendo solicitudes de cotización de este mercado, espero se retomen las exportaciones", comentó el gerente de la CANEB. Bolivia exportaba urea a Uruguay hasta el ascenso de Áñez al poder, cuando cerró la planta de Bulo Bulo.
Manteca - Sputnik Mundo, 1920, 11.04.2022
Aumento del precio de la urea
En el mercado internacional, el precio de la urea era de 500 dólares la tonelada en febrero pasado. Pero "la anterior semana ha superado los 950 dólares", comunicó Olguín.
Ante la bonanza coyuntural, en el Gobierno de Arce se plantean seriamente la posibilidad de construir una segunda planta, similar a la de Bulo Bulo. Pero para que eso ocurra, según el gerente de la CANEB se debe primero mejorar la producción de hidrocarburos, considerando que el proceso productivo de urea requiere una gran cantidad de gas.
"Se debe pensar en la perspectiva de sostenibilidad. Este tipo de planta demanda una cantidad importante de gas, lo cual se debe tomar en cuenta", dijo el gerente.
Y agregó: "No solamente se debe pensar en la duración del conflicto bélico, sino en las perspectivas de mayores actividades de explotación de gas y petróleo en Bolivia".
La afectación local
Por el lado negativo, el aumento internacional de los precios de los fertilizantes llegó a los negocios donde los campesinos locales compran productos para fumigar sus cultivos.
Juan Zurita es diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) y representa a los campesinos del Valle Alto del departamento. En diálogo con Sputnik, comentó que existe molestia en el sector, por lo cual desean reunirse con las autoridades gubernamentales.
Si los precios no bajan, "los productores agropecuarios van a marchar", sostuvo. Y consideró que el Gobierno debería intervenir: "El Estado podría crear tiendas para la venta de estos insumos agrícolas, porque a fin de cuentas el beneficio es para todos los sectores campesinos, productores de papa, cebolla, durazno, maíz, hortalizas", agregó.
"Esperamos que se dé solución a este tema, porque no queremos tener problemas o marchas o bloqueos por este alzamiento de precios de los agroquímicos", aseguró el diputado.
Según Zurita, los precios en este rubro se duplicaron: "Por ejemplo: un frasquito de veneno para la polilla costaba 35 pesos bolivianos [cinco dólares]. Ahora cuesta hasta Bs. 75 [10,9 dólares]. Es demasiada subida de precio. Todos estos productos han subido así".
Escudo de Bolivia en el Palacio de Gobierno - Sputnik Mundo, 1920, 11.04.2022
El diputado dijo desconocer el motivo de tal aumento. "Hemos pedido al Ministerio correspondiente que nos informe cuál es la razón. Muchos dicen que es por el tema de la guerra entre Ucrania y Rusia. ¿Será verdad? Nosotros no estamos entendidos", indicó.
Relaciones comerciales entre Bolivia y Rusia
Para el gerente de la Cámara de Exportadores, el comercio entre Rusia y Bolivia no era de gran volúmen, por lo cual el Estado Plurinacional no es afectado en una cifra significativa por las sanciones impuestas a Rusia.
"Teníamos despachos de exportación de productos cárnicos a Rusia durante la gestión pasada. Sin embargo, las exportaciones totales a ese mercado eran por 12 millones de dólares", dijo Olguín.
Y comentó: "No tenemos un comercio muy grande con Rusia. En todo caso, las importaciones que recibimos desde Rusia superaban por cinco el nivel de exportaciones a este país. Estaban por encima de los 65 millones de dólares. Es una relación comercial todavía pequeña, pero que tenía grandes posibilidades de crecer".
En este sentido, Olguín se mostró esperanzado "en que esta coyuntura sea superada y volvamos a restablecer relaciones económicas y comerciales".