Pedro Castillo
Un nuevo intento de destitución por el todopoderoso congreso de Perú se activó contra el presidente peruano Pedro Castillo, bajo la sienpre usada fórmula de la incapacidad moral permanente, que ya sirvió para expulsar a otros dos líderes del Ejecutivo en los últimos cuatro años, manteniendo al país andino en una permanente inestabilidad.
La admisión para el proceso de vacancia de Castillo, se aprobó por 76 votos a favor, 41 en contra y una abstención.
La petición inicial contó con 49 firmas favorables, lo que permitió pasar al debate que concluyó hoy, 14 de marzo, en sesión plenaria. EL proceso continuará el 28 de marzo en horas de la tarde. La derecha ha venido jugando al desgaste del nobel presidente, impidiendole literalmente gobernar.
Entre las veinte razones que se argunmentan para botar a Castillo figuran las declaraciones de Karelim López, la lobista que aspira a ser colaboradora eficaz ante la Fiscalía por un posible escándalo de lavado de activos. Su testimonio involucraría al jefe de Estado en una presunta trama corrupta en el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. La oposición sostuvo que el mandatario habría incurrido en presuntos delitos de fraude procesal y falsedad y apuntó a las contradicciones del mandatario durante la investigación.
Vacancia por incapacidad moral, una táctica muy conocida
Para que un mandatario sea relegado de sus funciones bajo la fórmula de la incapacidad moral permanente debe tener al menos 87 de los 130 votos del Congreso a favor de dicha propuesta legislativa. El congreso peruano es relativamente pequeño en consideración al tamaño de la población, lo cual ha hecho que en su seno prosperen alianzas a veces de espaldas al pueblo, que ha manifestado su rechazo contra este poder en diversas ocasiones.