Sudáfrica: el presidente Ramaphosa denuncia un intento de provocar una “insurrección”
La violencia y las protestas no cesan en Sudáfrica desde el 9 de julio y alcanzan ya 212 perdidas de vidas humana. Según el presidente de la reubica Cyril Ramaphosa, “fue planificada y coordinada” por personas que intentan “provocar una insurrección popular entre nuestro pueblo”, denunció el presidente, durante un discurso transmitido este viernes 16 de julio por la noche en la televisión.
“Más de 2.550 personas fueron detenidas en relación con los disturbios y se han establecido disposiciones especiales para garantizar que se dé prioridad a estos casos”, dijo el presidente sudafricano, añadiendo que “se hará todo lo posible para llevar a estas personas ante la justicia”.
“Desde el lunes y el martes - el punto álgido de los disturbios - el número de incidentes ha disminuido significativamente y la calma ha vuelto a la mayoría de las zonas del país”, afirmó el presidente sudafricano, quien añadió que 161 centros comerciales, 11 almacenes, ocho fábricas y 161 tiendas de licores habían sufrido daños durante los disturbios.
En su primera visita a la provincia Zulú desde el inicio de la crisis, una de las más graves atravesadas por el país desde el comienzo de la democracia desde el fin del Apartheid, el presidente aseguró que había permanecido en contacto con los funcionarios de la provincia y la policía. Afirmó estar “extremadamente preocupado por lo que ha sucedido en la provincia”. La destrucción “nos hace retroceder en términos de recuperación económica”, sentenció Ramaphosa.
Las causas del estallido:
1 - El encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma: Zuma, de 79 años, fue condenado a finales de junio por desacato judicial, por haberse negado repetidamente a declarar por corrupción.
2 - Graves problemas socio-económicos preexistentes: transcurridos más de 27 años desde el fin oficial del sistema de segregación racista del "apartheid", Sudáfrica lidia aún con las heridas heredadas de aquella época, que afectan de manera mucho más profunda a la población negra o bantu.
3 - El malestar por la pandemia de la covid-19: el coronavirus se cebó de manera especialmente agresiva con Sudáfrica. No solo es el país con más casos y muertos de África, sino que durante mediados de 2020 estuvo además entre las 5 naciones del mundo más golpeadas por la covid.
4 - Sudáfrica es un país con graves problemas de criminalidad general, especialmente en las grandes ciudades: Entre 2019 y 2020, la nación austral venía registrando una media de 58 asesinatos al día y las cifras de crímenes violentos mantienen una tendencia creciente desde hace una década.
5 - Posibles fallos de inteligencia: la gran pregunta ahora, en una Sudáfrica dedicada ya a apagar los últimos conatos de violencia y a limpiar las huellas de la devastación, es dirimir la responsabilidad del caos de los últimos días.
“Es motivo de preocupación para todos los sudafricanos que algunos de estos actos de violencia estén fundamentados en la movilización étnica. Deben ser condenados por todos los sudafricanos, a toda costa, dado que somos una nación comprometida con evitar la racialización y el tribalismo, fijada en la diversidad y la unidad de todo el mundo en Sudáfrica, independientemente de su lenguaje, cultura, creencia religiosa y raza”, sostuvo el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa.
Fuente: Agencias
Publicado por AiSUR