Mandatarios de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) decidieron, en una cumbre extraordinaria, suspender a Malí después del segundo golpe de estado en nueve meses por parte del ejército maliense. Sin embargo, no impusieron sanciones.
Diez jefes de estado y tres ministros de Relaciones Exteriores de África Occidental se congregaron en una cumbre extraordinaria en Accra, la capital de Ghana, para tratar la delicada situación que se vive en Mali.
"La suspensión de la nación maliense de la CEDEAO entró en vigor de manera inmediata, con fecha límite de finales de febrero de 2022, para cuando se espera contar con un Gobierno elegido democráticamente", aseguró la ministra de Relaciones Exteriores de Ghana, Shirley Ayorkor Botchwey, después de la reunión.
La declaración final de la cumbre pidió el nombramiento inmediato de un primer mandatario civil y la formación de un Gobierno "inclusivo". El nuevo presidente maliense, el coronel Assimi Goita, también hizo presencia en, Accra, para adelantar conversaciones preliminares con los líderes de la región.
Sin embargo, no se anunciaron sanciones como las impuestas después del golpe de estado de agosto de 2020, en el que los miembros de la organización cerraron temporalmente sus fronteras con Malí y detuvieron las transacciones financieras con la nación.
Tampoco se pidió la dimisión de Goita. En cambio, la CEDEAO dijo que "la fecha del 27 de febrero de 2022, ya anunciada para la elección presidencial, debe mantenerse absolutamente".
El coronel Assimi Goita lideró a los efectivos del Ejército que derrocaron al entonces presidente de Mali, elegido democráticamente, Ibrahim Boubacar Keita, en agosto de 2020 tras semanas de manifestaciones ciudadanas en contra de su Gobierno.
Después del golpe de estado, los militares acordaron crear un Gobierno de transición y nombrar civiles en los cargos de presidente y primer ministro interino bajo la presión de la CEDEAO. Se trató entonces del presidente Bah Ndaw y el primer ministro Moctar Ouane quienes fueron detenidos el pasado lunes y liberados el jueves. Tras recuperar la libertad, ambos renunciaron a sus cargos.
La Unión Europea condenó las detenciones y las calificó como secuestros. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel sostuvo que “lo que ocurrió es grave y serio, y estamos listos para considerar las medidas necesarias”.
Los arrestos provocaron conmoción diplomática y marcaron el segundo golpe de estado en el país en menos de un año. Este viernes, el tribunal constitucional de Mali nombró a Goita como presidente de transición.
Con la junta militar incumpliendo su compromiso con los líderes políticos civiles, han surgido dudas sobre otras de sus promesas, incluida la de celebrar elecciones a principios de 2022. La junta sostuvo esta semana que continuaría respetando su cronograma, pero agregó que podría estar sujeto a cambios.
La CEDEAO emitió sanciones contra Malí después del golpe de estado agosto de 2020, pero luego las levantó cuando se estableció el Gobierno civil de transición. El bloque de 15 naciones había advertido sobre la reimposición de sanciones al país, al igual que Estados Unidos y Francia.
Francia amenaza con retiro de tropas
El presidente francés Emmanuel Macron aseguró que "no podía seguir apoyando a un país donde ya no hay legitimidad democrática ni Gobierno de transición" y advirtió que Francia retiraría sus tropas de Malí si el país continúa en la inestabilidad y en el camino hacia el islamismo radical bajo el liderazgo de Goita.
Francia tiene alrededor de 5.100 soldados en la región del Sahel en desarrollo de la operación anti-yihadista Barkhane, que se extiende a cinco países sahelianos: Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger.
Y es que, justamente este domingo, presuntos yihadistas asesinaron a cuatro civiles y a un oficial de policía en el sur de Mali, una región donde, según dijo un funcionario de seguridad bajo condición de anonimato, ya se había logrado poner al margen la influencia de los grupos yihadistas.
Hombres no identificados atacaron un puesto de control cerca de la ciudad de Bougouni, a unos 100 kilómetros de las fronteras de Mali con Costa de Marfil y Guinea. Un funcionario local confirmó el ataque.
Fuentes: Reuters y EFE
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020