El presidente de la Comisión de la Unión Africana dijo el jueves que el alivio de la deuda era un “imperativo urgente” para muchos estados africanos y pidió una mayor diversidad en el destino de las inversiones.
“Para muchos estados africanos, el alivio de la deuda es un imperativo urgente para dar a las economías de los países deudores un respiro económico vital”, dijo Moussa Faki Mahamat en su discurso en la ceremonia de apertura de la Cumbre China-África en Beijing.
Decenas de líderes africanos han llegado a Pekín para una cumbre que demuestra la influencia de China en un continente que espera que sea un aliado clave para hacer frente a un orden global liderado por Estados Unidos.
El presidente chino, Xi Jinping, propuso el jueves a los líderes reunidos que las relaciones con todos los países africanos que tienen vínculos diplomáticos con China se eleven al nivel “estratégico”.
Propuso diez planes de acción para profundizar aún más la cooperación en la industria, la agricultura, la infraestructura y otras áreas y abrir aún más su mercado, en parte eliminando los aranceles sobre los productos de la mayoría de los países más pobres del mundo, incluidos 33 de África, y proporcionando 360.000 millones de yuanes (50.700 millones de dólares EE.UU.) de diversos apoyos financieros.
China se ha convertido en un actor importante en África desde que se fundó el foro en 2000. Sus empresas han invertido fuertemente en la minería para obtener los recursos que necesita la industria china y sus bancos de desarrollo han otorgado préstamos para construir ferrocarriles, carreteras y otras infraestructuras en el marco del programa Belt and Road de Xi.
China se ha convertido en el mayor socio comercial bilateral del África subsahariana, pero exporta mucho más al continente de lo que importa. En parte para reducir su déficit comercial, los líderes africanos están buscando la ayuda de China para expandir sus exportaciones agrícolas e industrializar sus economías.
“En este sentido, me complace observar que nuestros esfuerzos responden al deseo de China de hacer una contribución decisiva a la modernización del Sur global, y por tanto de África, para el surgimiento de un nuevo e innovador modelo de desarrollo”, afirmó Mahamat.