Defensa gringa tiene problemas con la cadena de suministro y obtención de materiales y componentes.
Estados Unidos no está en condiciones de ganar en caso de una confrontación militar con China, de acuerdo con el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales con sede en Washington.
Así lo publicó el domingo, el Wall Street Journal, citando la opinión de expertos de la referida institución, reseña Tass.
Destaca la información que la situación en torno a Ucrania ha revelado una serie de problemas con el complejo militar-industrial de Estados Unidos, en particular, su lentitud y dificultad para aumentar la producción, razón por la cual, en un posible conflicto regional, el ejército estadounidense pronto se encontraría sin los brazos que tanto necesita.
«En casi dos docenas de iteraciones de un juego de guerra del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales que examinó una guerra entre Estados Unidos y China en el Estrecho de Taiwán, Estados Unidos gastó todos sus misiles de enfrentamiento aire-tierra conjuntos y misiles antibuque guiados con precisión de largo alcance dentro de la primera semana del conflicto», señala el artículo.
Dificultad para reponer suministros
Refiere el diario que las empresas de defensa estadounidenses no quieren firmar contratos a largo plazo para la producción de municiones con el Pentágono debido a los riesgos financieros.
Asimismo, hay problemas con la cadena de suministro y la obtención de diversos materiales y componentes, en particular metales de tierras raras, sobre los que China tiene el monopolio, así como aluminio, titanio y microelectrónica.
Tiempo en contra
Los expertos señalan además que el despliegue de sistemas de misiles como el sistema de defensa aérea y antimisiles Patriot o el misil de crucero lanzado desde el aire Tomahawk podría llevar años.
«El tiempo es una limitación importante. Puede llevar aproximadamente dos años producir algunos tipos de misiles y sistemas <…>. Estos tiempos de entrega generalmente son para entregar los primeros misiles, no los últimos», señaló el artículo.
Complejas relaciones
Beijing considera a Taiwán una provincia de la República Popular China, y esta posición está respaldada por numerosos países, incluida Rusia.
Estados Unidos rompió relaciones diplomáticas con Taiwán en 1979 y estableció relaciones con China. Si bien reconoce la política de ‘una sola China’, Washington al mismo tiempo continúa manteniendo contacto con la administración de Taipei y suministra armas a la isla.
Las tensiones en la región del Estrecho de Taiwán se intensificaron seriamente después de que la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitara la isla los días 2 y 3 de agosto, lo que provocó fuertes críticas de Beijing.
Fuente: Ultimas Noticias
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020