Ataque a Siria
Las fuerzas especiales estadounidenses llevaron a cabo lo que el Pentágono calificó como un “ataque antiterrorista” a gran escala en el noroeste de Siria, este jueves 3 de febrero. Los socorristas en el terreno informaron que 13 personas murieron, incluidos seis niños y cuatro mujeres.
Por más de dos horas, una operación del Ejército estadounidense sacudió el pueblo sirio de Atmeh, cerca de la frontera con Turquía. Al menos 13 personas murieron, incluidos seis menores y cuatro mujeres.
Las fuerzas especiales bajo la dirección del Mando Central de EE. UU. descendieron en helicópteros cerca de un área colmada de campamentos para personas desplazadas internamente por la guerra civil.
Según fuentes sirias, el objetivo fue un yihadista vinculado a Al- Qaeda y en el lugar se registraron "ataques y enfrentamientos".
“La misión fue exitosa (…) No hubo bajas estadounidenses. Se proporcionará más información a medida que esté disponible”, afirmó el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, en un breve comunicado en el que no detalló el blanco del ataque.
Sin embargo, la Defensa Civil Siria, conocida como los Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que opera en las áreas del país controladas por la oposición, confirmó las muertes de los civiles. Los fallecimientos también fueron corroborados por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los relatos de los testigos
Varios testigos, citados por la agencia estadounidense AP, señalaron que observaron helicópteros, explosiones y disparos de ametralladoras. Posteriormente, encontraron partes de cuerpos esparcidas por el lugar de la redada, una casa de dos plantas en la provincia de Idlib, dominada por los rebeldes.
“Esto continuó durante 45 minutos. No hubo respuesta. Luego estalló el fuego de la ametralladora”, aseguró Omar Saleh, uno de los residentes del área, quien agregó que los disparos continuaron durante dos horas, mientras los aviones estadounidenses sobrevolaban el área.
Otros residentes y activistas describieron haber presenciado un gran asalto terrestre, con las fuerzas estadounidenses usando altavoces para instar a mujeres y niños a abandonar la zona.
Taher al-Omar, un activista con sede en Idlib, afirmó que fue testigo de enfrentamientos entre combatientes y la fuerza estadounidense.
Un video tomado por un residente y visto por Reuters mostraba los cuerpos de dos niños aparentemente sin vida y un hombre entre los escombros de un edificio en el lugar.
La presencia de yihadistas en el norte de Siria
Varios grupos extremistas con vínculos con Al-Qaeda operan en el noroeste de Siria, el último gran bastión de los rebeldes que luchan contra el presidente Bashar al-Assad en la guerra que estalló hace una década.
Durante años, las fuerzas estadounidenses han usado drones para atacar a distintos grupos radicales en el área. Sin embargo, la operación de este 3 de febrero sería la mayor realizada por las fuerzas estadounidenses en el noroeste desde que el líder del Estado Islámico, Abu Bakr al-Baghdadi, murió en una operación especial de EE. UU., en 2019, subrayó Charles Lister, investigador principal del Middle East Institute, con sede en Washington.
Actualmente, el grupo Hayat Tahrir al-Sham, el antiguo Frente Nusra, que formó parte de Al-Qaeda hasta 2016, es considerado como el movimiento extremista más poderoso en el noroeste del país.
Además, los combatientes del Estado Islámico han resurgido como una amenaza mortal y se ocultan en la zona.
Paralelamente, el área de Atmeh se encuentra atiborrada de miles de civiles sirios que han sido desplazados por la guerra y viven en campamentos improvisados o en viviendas superpobladas.
Fuente: France24
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020