La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) se reunió en una conferencia extraordinaria para evaluar la situación política en Mali, donde la junta militar encabezada por el coronel Assimi Goïta decidió aplazar, de nuevo, las elecciones en el país africano. Tras la reunión, se anunciaron sanciones que van desde el cierre de fronteras hasta la congelación de ciertos activos de Mali.
Unas sanciones que dan cuenta del descontento de los países del África occidental frente a la situación política en Mali. La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) decidió, tras una reunión extraordinaria, suspender gran parte del comercio y de la ayuda financiera al país africano.
La determinación viene después de que junta militar encabezada por el coronel Assimi Goïta anunciara que aplazaría las elecciones en Mali. Incumpliendo así, con el compromiso que habían hecho ante el bloque regional de celebrar unos comicios antes de febrero de 2022, asegurando una transición democrática.
La junta aseguró que las próximas elecciones presidenciales se llevarán a cabo en 2026, lo que le daría a Goïta cuatro años más en el poder. Los líderes regionales de África occidental dijeron que tal determinación era "totalmente inaceptable" y añadieron que "significa que un Gobierno de transición militar ilegítimo tomará como rehén al pueblo maliense durante los próximos cinco años".
Así, luego de la reunión, el bloque regional anunció que activará su fuerza de reserva y que estará “preparada para cualquier eventualidad".
Además, dio a conocer varias medidas. Entre ellas, el cierre de fronteras terrestres y aéreas con otros países miembros de la CEDEAO y el bloqueo de todos los activos financieros pertenecientes a Mali que se encuentran en el banco central del bloque, al igual que en otros bancos.
También comunicaron que suspenderán la ayuda financiera al país, endureciendo todas las medidas tomadas hasta el momento. Algunos productos, sin embargo, como elementos farmacéuticos y equipos médicos contra el Covid-19 quedarán exentos del bloqueo.
Un nuevo aplazamiento electoral que pone en juego la transición política en Mali
Los militares dirigidos por Assimi Goïta se tomaron el poder en mayo de 2021, derrocando a un presidente elegido democráticamente. Así se formaba un segundo golpe de Estado, luego de que el mismo Goïta liderara el derrocamiento del mandatario Ibrahim Boubacar Keïta en agosto de 2020.
Tras su juramentación en el poder, el general aseguró que habría una transición hacia un gobierno elegido democráticamente. Pero el nuevo aplazamiento de las elecciones pone en entredicho dicho traspaso.
La determinación ha sido justificada por la junta militar debido a la inseguridad que, según afirman, va en aumento por la presencia de extremistas islámicos en el país. Al mismo tiempo, defienden la redacción de una nueva Constitución que debería pasar por la votación de la ciudadanía y abriría el camino hacia los comicios.
Una larga lista de sanciones a Mali
No es la primera vez que la CEDEAO impone sanciones a Mali. De hecho, es la octava vez que el bloque regional se reúne para determinar soluciones contra la inestabilidad del país desde agosto de 2020.
Los líderes de los países de África Occidental ya habían tomado la decisión de prohibir el viaje a 150 personas que consideraban que habían obstruido en la celebración de elecciones. También en agosto de 2020 el bloque suspendió a Mali de toma de decisiones en todos sus órganos.