Las subvenciones generalizadas de las que se benefician gran parte de la población argelina están cada vez más cerca de desaparecer. Después de que el Congreso Nacional del Pueblo haya aprobado el artículo 187 de la ley de finanzas de 2022, a falta de la aprobación del Consejo de la Nación, el Gobierno tendrá jurídicamente vía libre para desmantelar el sistema de subvenciones que lleva en vigor desde hace décadas.
Sin embargo, esto no tiene por qué significar que el sistema actual de subvenciones vaya a revisarse el año que viene. De hecho, una de las condiciones que ha puesto la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional del Pueblo (ANP) para eliminar estas subvenciones es que se establezca un mecanismo que las sustituya. En este sentido, la ANP ha propuesto una compensación monetaria a quién reciba ingresos inferiores a 120.000 dinares mensuales.
Según el sistema de subvenciones actual 12 productos considerados como esenciales tienen un precio reducido generalizado a toda la población, a pesar de que, como muchos critican, no todo el mundo tiene el mismo nivel de ingresos. De esta manera, en ocasiones el sistema acaba beneficiando más a aquellos con mayor poder adquisitivo. Este efecto perverso es muy evidente en el caso de los combustibles, un bien consumido en mayor medida por aquellos que tienen cierto poder adquisitivo.
Argelia nunca ha estado tan cerca del fin de las subvenciones generalizadas como ahora. A pesar de que ha sido un sistema históricamente muy controvertido, ningún gobierno se ha atrevido a abordarlo. De hecho, el proceso según el cual se está llevando a cabo esta reforma no está siendo muy bien recibido en muchos sectores y ha suscitado extrañeza el que una cuestión con tanto impacto social se haya resuelto tan rápido.
Fuente: Fundaciòn Sur
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020