Parque Bogota
El Parque Nacional, en el centro de Bogotá, se convirtió en un asentamiento de casi 1.500 indígenas quienes aseguran fueron desplazados de sus territorios por el conflicto armado y no tienen a dónde ir.
En este espacio ubicado en el corazón de Bogotá, se encuentran miembros de 14 comunidades indígenas de Colombia, quienes llegaron ahí hace un mes huyendo de los grupos armados. Los desplazados aseguran que esos grupos le infunden terror y ven imposible regresar a su territorio.
Convertir, de manera improvisa, el tradicional y concurrido Parque Nacional, epicentro de la ciclovía dominical bogotana, en uno de sus «lugares ancestrales», tiene sus dificultados. Las condiciones en las que están viviendo estas comunidades, no son las mejores. Caminar por las calles internas del parque es encontrarse con chozas improvisadas con bolsas, que apenas logran resguardarlos de las fuertes lluvias que han azotado la capital de Bogotá en las semanas recientes.
La agencia de noticias Sputnik visitó el lugar y reseñó que ha habido una atención primaria por parte del Gobierno de Bogotá y la Unidad para las Víctimas, sin embargo, gran parte de los alimentos que reciben los indígenas también ha llegado en donaciones de ciudadanos que se acercan al lugar para brindar solidaridad.Las mujeres de las comunidades que llegaron a Bogotá también aprovechan los sábados, domingos o festivos para fabricar artesanías y recolectar algunos pesos para alimentar a sus hijos.
Lo que existe es una tensión entre los indígenas y las autoridades, pues aún no se llegan a acuerdos firmes que permitan que las comunidades salgan del parque y un desalojo en el que participen las unidades antimotines está en estudio. Los indígenas pasan las noches en sus viviendas improvisadas, pero saben que en cualquier momento podrían ser obligados a abandonar el lugar, una situación que, dicen, no van a permitir.
Fuente: UltimasNoticias
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020