El jefe del Ejército de Sudán, Abdel Fattah al Burhan, ha defendido de nuevo el golpe de Estado dado en octubre y ha recalcado que no será parte del Gobierno que surja tras el proceso de transición, en medio de las manifestaciones y las condenas internacionales contra la asonada.
"Es nuestro compromiso (...) completar la transición democrática, celebrar elecciones a tiempo y no detener ninguna actividad política, siempre y cuando sea pacífica y se enmarque en la Declaración Constitucional y las cláusulas que no han sido suspendidas", ha dicho Al Burhan en una entrevista a la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
Al Burhan anunció el 25 de octubre la disolución del Gobierno de transición encabezado por Abdalá Hamdok y el Consejo Soberano de Transición, liderado por el mismo, así como la abolición de varias cláusulas de la Declaración Constitucional pactada en agosto de 2019 tras el derrocamiento en abril de Omar Hasán al Bashir.
"Estamos comprometidos a entregar el poder a un Gobierno civil de competencias y prometemos preservar la transición de cualquier interferencia que pueda dañarla", ha manifestado, al tiempo que ha rechazado que lo sucedido en octubre sea un golpe de Estado.
En este sentido, ha argumentado que la asonada fue un acto "para rectificar el curso de la transición", antes de negar que el Ejército sea responsable de la muerte de manifestantes durante las protestas de las últimas semanas, reprimidas por dureza por las fuerzas de seguridad y grupos paramilitares.
"El Ejército de Sudán no mata a ciudadanos y hay comités de investigación para revelar qué es lo que ha pasado", ha defendido, tras la muerte de cerca de 15 personas en el marco de las masivas movilizaciones, que han tenido su epicentro en la capital, Jartum.
Por su parte, el vicepresidente del Consejo Soberano de Transición y líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, ha roto su silencio para dar su apoyo al golpe de Al Burhan, tras varias semanas sin pronunciarse sobre lo sucedido.
Dagalo, conocido popularmente como 'Hemedti', ha dicho que "las decisiones del 25 de octubre estuvieron causadas por el fracaso de la reforma debido a que un pequeño grupo se aferró al poder", antes de agregar que la decisión de Al Burhan "corrigió el curso de la revolución y preservó la seguridad y la estabilidad del país".
El líder de las RSF, una organización paramilitar acusada de crímenes en el marco de la guerra en Darfur y de estar detrás de la muerte de manifestantes, ha recalcado además su compromiso con "una transición democrática, la celebración de elecciones en 2023 y la formación de un Gobierno civil independiente", según ha recogido la emisora Radio Dabanga.
El líder golpista afirmó recientemente que Hamdok --quien se encuentra bajo arresto domiciliario-- es "el primer candidato" para encabezar el nuevo Ejecutivo. Sin embargo, su Gobierno sigue afirmando que es la autoridad legítima y ha rechazado cualquier contacto con los militares.
Fuente: Africa News
Publicado por Aisur
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020