La presión máxima ordenada por el expresidente Donald Trump incluyó 1600 sanciones contra Irán
Irán consideró hoy de buen paso el diálogo previsto para mañana en Viena, Austria, entre el resto de los signatarios del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC) o acuerdo nuclear.
A juicio del jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi, al menos hay rompimiento del punto muerto en que estaba por el argumento de quien debía actuar primero para salvarlo.
Salehi aludía a la exigencia sobre la república islámica de revertir su decisión de recortes en obligaciones nucleares para que Estados Unidos levantara sus sanciones contra el país de los persas.
En ese reclamo, obviaban que Washington abandonó el PIAC en mayo de 2018 e impuso una política de máxima presión que Teherán tildó de terrorismo económico que puso y pone en riesgo la vida en la nación de los persas.
Mañana, los representantes de las potencias mundiales que firmaron en 2015 el pacto nuclear intentarán recuperar ese acuerdo estimado un hito en la diplomacia internacional.
Irán, China, Francia, Alemania, Rusia y Reino Unido celebrarán conversaciones con presencia física a manera de evitar un colapso de la anuencia multilateral amparada por la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU.
No se espera encuentro alguno entre enviados de Teherán o Washington, pues las autoridades de la república islámica insisten en que no habrá conversación alguna entre ellos hasta el levantamiento de sanciones por Estados Unidos.
Sin embargo, hay nociones de que ambos muestran voluntad de salvar el tratado, aunque en todo caso para el gigante norteño la situación se antoja mucho más difícil.
El canciller iraní, Mohammad Yavad Zarif, aseguró que las medidas adoptadas por Teherán son fáciles de revertir, no así las de Estados Unidos.
La presión máxima ordenada por el expresidente Donald Trump incluyó una complicada red de mil 600 sanciones contra Irán que causaron daños directos o indirectos por valor de un millón de millones de dólares, explicó.
Los analistas opinan que llevará mucho tiempo revocar esas medidas para más tarde reclamar a Teherán cumplimiento del PIAC.
El gobierno de Trump se propuso imponer cualquier cantidad de obstáculos al entrante de Joe Biden en un esfuerzo por dificultar el regreso norteamericano al acuerdo nuclear, apuntan los observadores.