Los países africanos están presionando a las Naciones Unidas para que inicie una investigación sobre el "racismo sistémico" y la "brutalidad policial" en los Estados Unidos y en otros lugares, con el objetivo de defender los derechos de las personas de ascendencia africana.
El texto expresa la preocupación de los firmantes ante "los recientes incidentes de brutalidad policial contra manifestantes pacíficos que defienden los derechos de los africanos y de las personas de ascendencia africana". El Consejo, formado por 47 miembros, ha acordado reunirse tras la muerte el mes pasado del afroamericano George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis. Estados Unidos, que abandonó la institución hace dos años alegando sesgo contra su aliado Israel, no ha realizado ningún comentario sobre la petición.
El texto pide la creación de "una comisión internacional independiente de investigación para establecer hechos y circunstancias relacionados con el racismo sistémico, presuntas violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y abusos contra africanos y de personas de ascendencia africana en los Estados Unidos de América y otras partes del mundo". Este grupo sería el encargado de examinar las respuestas de los gobiernos federales, estatales y locales a las protestas pacíficas, "incluyendo el supuesto uso excesivo de la fuerza contra manifestantes, transeúntes y periodistas". En la resolución se pide a los Estados Unidos y a otros países que cooperen plenamente con la investigación, que se reportaría en un año. El Consejo ya dispone de comisiones de investigación o de investigación sobre violaciones de los derechos humanos en lugares de interés como Siria, Burundi, Myanmar, Sudán del Sur, Venezuela y Yemen.