Diversos gobiernos del mundo han repudiado la arremetida de EE.UU., ordenada por el presidente Donald Trump, al considerar que esta acción puede aumentar la tensión en Oriente Medio.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó este viernes a reducir la tensión en el Golfo Pérsico, luego que Estados Unidos (EE.UU.) ejecutara un ataque militar contra Bagdad, capital de Irak, que provocó la muerte del comandante de la Fuerza Quds, general Qassem Soleimani.
Guterres recordó que ha abogado constantemente por la reducción de las tensiones entre ambas naciones y aseveró que "el mundo no puede darse el lujo de otra guerra en el Golfo (...) el actual es un momento en el que los líderes deben ejercer la máxima moderación”.
El hecho ocurrió durante la madrugada de este 3 de enero, cuando se registró un ataque con misiles en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Bagdad y el vehículo en el cual se encontraba Soleimani fue impactado.
Por su parte, el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq, declaró a los medios que la Misión de Asistencia de la ONU en Iraq (UNAMI) continuará trabajando en pro de la estabilidad en el país y mantendrá sus operaciones.
Diversos gobiernos del mundo han repudiado la arremetida de EE.UU., ordenada por el presidente Donald Trump, al considerar que esta acción puede aumentar la tensión en Oriente Medio.
Asimismo, miles de iraníes han salido a las calles para lamentar la muerte el general Soleimani y exigir una venganza por lo ocurrido, mientras que el líder supremo de ese país, el ayatolá Ali Khamenei, afirmó que darán una respuesta contundente a EE.UU. por su ataque.
A su vez, Trump justificó su agresión militar al acotar que la decisión tomada fue para "parar una guerra" y no para comenzarla, sin embargo, no descartó lanzar una amenaza al asegurar que estaban preparados para tomar "cualquier acción" que sea necesaria sobre Irán.