El Parlamento cubano calificó de "injerencista" y servil a los intereses de Estados Unidos una resolución aprobada el jueves por la Eurocámara en la que se pide la liberación del opositor José Daniel Ferrer y la revisión del acuerdo UE-Cuba por incumplimiento de la cláusula sobre derechos humanos.
La Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular expresó, en una resolución difundida este viernes en los medios estatales, su "enérgico rechazo" a la resolución del Parlamento Europeo (PE) "por su contenido injerencista y lesivo a la soberanía cubana, con absoluto desconocimiento de nuestra realidad".
El texto de la Eurocámara pide la liberación de José Daniel Ferrer, un disidente de 49 años que pasó casi 8 en prisión como parte de los 75 disidentes encarcelados en la "Primavera Negra" de 2003 y es actualmente el líder del grupo disidente ilegal Unión Patriótica de Cuba (Unpacu).
El opositor fue detenido el pasado 1 de octubre junto a otros activistas opositores y desde entonces permanece encarcelado en la provincia oriental de Santiago de Cuba por supuestamente haber agredido a un hombre, un cargo que su familia y la Unpacu tachan de invención de las autoridades cubanas.
La resolución del PE, aprobada por 382 votos a favor, 243 en contra y 42 abstenciones, advierte que el Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación entre Cuba y la UE recoge obligaciones en cuanto al cumplimiento de derechos humanos y lamenta que la situación en este sentido "no ha mejorado" desde la firma del pacto.
Subordinación a EEUU
Para el Parlamento de la isla, por contra, la resolución europea "responde a la nueva campaña de calumnias orquestada por el Gobierno de EE.UU. como parte de su fracasada política de hostilidad y agresiones contra Cuba, acrecentada durante los últimos meses, que se ha estrellado contra la capacidad de resistencia del pueblo cubano".
El texto manifiesta "profunda preocupación por el hecho de que un grupo de eurodiputados integrantes de fuerzas políticas de derecha dentro del Parlamento Europeo, haciéndose eco de esa campaña y con evidente motivación política, se hayan prestado a orquestar esta maniobra anticubana en franca subordinación a las apetencias imperiales de EE.UU. (...).
La resolución del PE, según la Asamblea cubana, "contradice el espíritu de diálogo respetuoso que ha primado en las relaciones entre Cuba y la UE".
El comunicado de la Asamblea insiste en la tesis defendida por el Gobierno de la isla de que es Washington quien "financia actividades que atentan contra el orden constitucional vigente en Cuba, intentando reclutar mercenarios para fabricar artificialmente la 'oposición' que desean, ante la ausencia de apoyo legítimo para sus propósitos de dominación".
Considera que "tal es el caso de José Daniel Ferrer", a quien las autoridades cubanas acusan de actuar a sueldo de Estados Unidos y dirigido por diplomáticos de la Embajada de ese país en La Habana.
La resolución de la Asamblea cubana concluye asegurando su disposición a "continuar manteniendo relaciones con la Eurocámara" e intercambios con sus miembros "sobre la base del reconocimiento de nuestras diferencias y del respeto a nuestra independencia y soberanía".
De porbrecito no tiene un pelo
Más duro es un artículo publicado también este viernes en el diario estatal Granma, órgano oficial de comunicación del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal).
"Este jueves, el lodo invadió las sesiones del Parlamento Europeo", señala el texto, que deplora que los eurodiputados desconozcan "que en Cuba existen leyes, hay una Constitución aprobada por el pueblo y, en ninguno de los casos, se permite injerencia extranjera para determinar su aplicación".
"Deben saber los que levantaron su mano para inmiscuirse en asuntos de otro país, que se trata, en este caso, de un disidente creado por la Embajada de Estados Unidos, pagado por el Departamento de Estado a través de la Usaid y otras organizaciones e identificado públicamente con lo peor de la mafia cubanoamericana de Miami", dice el escrito.
También insiste en que Ferrer "de pobrecito no tiene un pelo", asegura que en Cuba no "se ha torturado a nadie" en los últimos 60 años y recrimina a la Eurocámara que con su resolución "llena de mentiras y cargada de odio se ha alineado con quienes bloquean a Cuba".
El artículo de Granma recomienda asimismo a los eurodiputados que "se concentren en la búsqueda de soluciones para los miles de inmigrantes que llegan a sus costas" y advierte de que Cuba "no le le teme a las amenazas", en referencia a que el acuerdo entre la isla y el bloque incluye la posibilidad de suspenderlo en caso de vulneraciones de los derechos humanos