Las relaciones bilaterales entre Rusia y África se han convertido en un asunto estratégico para la actual administración del Kremlin. Desde el año 2017, se incrementó la presencia del país europeo en este continente, elevando la inversión económica en 26%.
Cumbre África - Rusia
Ante esta realidad, como parte de los acuerdos en la última cumbre de los BRICS, líderes de 40 países africanos acordaron celebrar el próximo 24 de Octubre la cumbre Rusia-África, que busca profundizar alianzas en materia energética, económica y militar, dando continuidad a los proyectos ya en desarrollo, en países como Angola, Egipto o República Centroafricana.
Las afinidades políticas y una historia compartida de vigorosos acuerdos, previos a la derrota de la URSS, facilitan la relación. “A diferencia de las antiguas potencias mundiales, Rusia no se ha contaminado con los crímenes de la esclavitud y el colonialismo”, precisó el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado en 2018, previo a una gira de su titular, Serguéi Lavrov, por varios países del continente.
De esta manera, el Presidente Vladimir Putin, pretende recuperar espacios en favor de la pluritipolaridad y el fortalecer las economías emergentes, despreciadas ampliamente por la potencia occidental, en manos de la administración de Donald Trump.
El viceministro de Defensa de Rusia, Alexandr Fomín, anunció que la cumbre se realizará en el balneario ruso de de Sochi.
Rusia esta trabajando duro para recuperar su influencia geopolítica mundial. Aislado por las sanciones diplomáticas occidentales, a la campaña para estrechar los lazos con sus socios históricos Moscú ha sumado una activa política para captar nuevos aliados en otros frentes. Y en ambos escenarios está África, dejada de lado por Estados Unidos y donde Europa pierde influencia desde hace años. Con una estrategia que combina la cooperación militar y las inversiones con la diplomacia energética y económica, el país euroasiático está ganando terreno en ese continente, donde en las últimas décadas China se ha convertido en el primer socio comercial.
Rusia vuelve a África
La URSS fue fundamental en el sostenimiento de las nuevas independencias africanas de 1950 a los años 70. Por ello África se convirtió en otro escenario de la guerra fría, en la cual cayeron mortalmente grandes próceres como Lumbumba, Cabral, Naseer, Krugma, Machel, Neto, Ngouabi, Sankara y Cabral. La dirigencia del Africa moderna optó por un socialismo africano, que parecía el más apropiado para el desarrollo integral de las nuevas repúblicas. Todo aquello fue cayendo, la URSS perdió la guerra en África, y con la caída en 1990, terminó replegándose. En su pleno apogeo, la URSS apoyó los movimientos de independencia contra las colonias occidentales. Además, líderes y políticos africanos se educaron en instituciones soviéticas.
Ahora el gobierno de Putin está construyendo infraestructuras y haciendo inversiones en países como Angola, Egipto o República Centroafricana. En su mira una cooperación multimodoal en lo energético, mineral y comercial. Esto incluye una nueva relación de cooperación política en lo multilateral y en lo bilateral. La cooperación tecnológica mililtar, por ser Rusia una potencia del área, ha de ser otros de los grandes temas de la próxima cumbre. En este campo, mantiene ya un importante intercambio con varios paìses africanos, en particular aquellos que luchan contra el terrorismo organizado.
En 2006, el presidente Vladimir Putin viajó a Argelia, Sudáfrica y Marruecos. Tres años más tarde, su sucesor durante un mandato, Dimitri Medvedev, acompañado de una delegación de 400 hombres de negocios, visitó Egipto, Angola, Namibia y Nigeria y firmó varios contratos. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, realizó en marzo una gira por cinco países africanos y varios representantes del continente estuvieron presentes en mayo en el Foro Económico de San Petersburgo, gran cita rusa del mundo de los negocios. Varios presidentes africanos han visitado Moscú para reunirse con Putin, entre ellos los presidentes de Gabón, Ruanda, Angola, Zimbabue, Egipto.