Cinco presidentes de países de África reunidos en Angola coincidieron en que el continente vive un día histórico con el acuerdo Uganda-Ruanda, para poner fin a sus diferencias fronterizas.
El memorando lapidó una cuestión que preocupaba a todos, la de las relaciones entre dos países hermanos de la región de los Grandes Lagos, explicó el mandatario anfitrión, Joao Lourenzo, al término de una conferencia de prensa en la que hablaron los cuatro homólogos visitantes.
Lo importante ahora es honrar lo acordado, porque la confianza se cultiva hasta llegar a los niveles de satisfacción mutua, añadió.
Para el presidente en ejercicio de la Conferencia Internacional de la Región de los Grandes Lagos y jefe de Estado del Congo, Denis Sassou Nguesso, el significado está dado porque los problemas de África los resuelven los africanos y por la vía del diálogo.
‘Esta es una lección de África, de que somos capaces de encontrar soluciones nosotros mismos’, añadió Nguesso, invitado a última hora al encuentro que tendría inicialmente un formato cuatripartito.
Más temprano los dignatarios de Uganda, Yoweri Museveni, y de Ruanda, Paul Kagame, rubricaron en el palacio presidencial de Ciudad Alta el Memorando de entendimiento de Luanda. Lourenzo y su par de la República Democrática del Congo, Felix Tshisekedi, firmaron en calidad de garantes.
Antes de la ceremonia, que comenzó casi al mediodía, los cinco mandatarios tuvieron un encuentro privado. Hasta el momento el texto no fue facilitado a los periodistas.
Kampala y Kigali llevaban desde marzo una fuerte tensión después de cruzarse acusaciones mutuas, el cierre de la frontera por parte de la segunda y la movilización de efectivos militares.
En opinión de Museveni, quien viajó con su gran sombrero, los principios no son nuevos, son los de la Unión Africana, porque todos son una familia.
Kagame agradeció a Lourenzo y Tshisekedi por la hermandad y compromiso demostrados en pro de una solución al diferendo.
Ambos firmantes expresaron que ahora deberán limar las asperezas en bien de la normalización de los vínculos.
Mientras que Tshisekedi elogió la grandeza de espíritu de Museveni y Kagame de evitar conflictos y privilegiar intereses superiores de sus países, principalmente de sus pueblos.
Lourenzo no ahorró esfuerzos para invitarnos a este lugar, fue el arquitecto de este acuerdo, agregó Tshisekedi en alusión a los trabajos de expertos y al envío de notas verbales al resto de sus homólogos implicados.