Activistas en la embajada venezolana en EEUU
Activistas que permanecen en la embajada de Venezuela en EE.UU. denuncian un corte de la electricidad, del que culpan al representante del golpista Juan Guaidó.
“La gente que está en el interior de la embajada está determinada a seguir dentro, aunque esté sufriendo mucho”, declaró ayer jueves la líder de la oenegé estadounidense Code Pink, Medea Benjamin, en una rueda de prensa celebrada en una cafetería cerca de la legación venezolana en Washington D.C. (capital).
La activista, que permanece desde hace semanas en la embajada, declaró a la agencia española Efe que el apagón es algo que no “tiene precedentes en Washington”, ya que “la legislación prohíbe cortar la luz incluso cuando no se paga la factura”.
En la rueda de prensa también criticó al Gobierno estadounidense por la interrupción del suministro y responsabilizó del apagón a Carlos Vecchio, representante de Guaidó, Brian Becker, coordinador de otro grupo antiguerra igualmente instalado en la embajada para protegerla de un desalojo, The Answer Coalition.
Ambas asociaciones pacifistas denunciaron el corte de luz después de que el mismo jueves el representante en EE.UU. del líder opositor venezolano enviara un mensaje por Twitter en el que tildaba a los activistas de “invasores”.
La gente que está en el interior de la embajada está determinada a seguir dentro, aunque esté sufriendo mucho”, ha dicho la líder de la ONG estadounidense Code Pink, Medea Benjamin, en una rueda de prensa celebrada en Washington D.C. (capital).
Hace semanas que activistas de diferentes grupos de promoción de los derechos humanos duermen dentro de la sede diplomática para evitar que sea ocupada por el equipo de Vecchio, que la reclaman para el autoproclamado “presidente encargado” de Venezuela.
El recinto ha sido escenario de tensiones desde hace casi dos semanas, cuando los seguidores de Juan Guaidó intentaron tomarlo por la fuerza.
Ante estos roces, la República Bolivariana ha exigido a EE.UU. que proteja su sede diplomática y cumpla su obligación como signatario de la Convención de Viena, que lo obliga a “proteger el edificio de la antigua embajada de Venezuela en Washington, tal como nuestro Gobierno protege sus instalaciones en Caracas (capital venezolana)”.