El Dr. Antonio Agostinho Neto falleció un día como hoy, hace 45 años, en la extinta URSS, siendo sin duda, un ejemplo de lucha por la libertad, por el nacionalismo africano y la unidad entre nuestras naciones.
Nuestra profunda admiración a este lider histórico, viene basada por su gesta libertaria lograda, un líder por naturaleza, médico de profesión y excelso poeta, que nos dejó su obra como un legado inobjetable, que además del pueblo angoleño, los demás pueblos africanos, afrodescendientes y africanistas debemos preservar y multiplicar.
Antonio Agostinho Neto fue un héroe nacionalista y panafricano que las tierras angoleñas vieron nacer el 17 de septiembre de 1922, en una localidad ubicada a unos 45km de la provincia de Luanda, capital de Angola, conocida como Icolo e Bengo.
Podemos describir al Dr. Agostinho Neto como una figura insuperable en el panorama político de Angola y principal impulsor de la unificación nacional y cohesión del territorio angoleño, caracterizado por una riqueza cultural muy diversa, de allí que Neto enfrentó el desafío de despertar entre los angoleños un sentimiento de pertenencia y de identidad común.
Neto reflejó en Angola la visión de casi todo el continente africano en relación al colonialismo europeo, defendiendo la liberación del pueblo angoleño del yugo colonialista portugués, en una lucha por la independencia que se intensificó a finales de los años 50 del siglo XX.
El 10 de Diciembre del ano 1975, Neto lideró el movimiento de los grandes poetas angoleños y dirije el discurso de la fundación de la Unión de los Escritores Angoleños – UEA, un movimiento politico y socio-cultural que destacó por su importante rol en la lucha ideológica y cultural contra el racismo, legado de la dominación del yugo colonial Portugués Salazarista.
Es bueno recordar los poemas del Dr. Antonio Agostinho Neto, que en sublimes palabras traen armonía a nuestros oídos e importantes reflexiones, con obras inigualables como: “Quatro”, 1957, “Póvoa do Varzim”, 1961, “Lisboa, Casa dos Estudantes do Império”; “Sagrada Esperança”, 1974, y por supuesto, “Havemos de Voltar”, por mencionar solo algunos.
Además de su armonía, la sublime poesía del Dr. Agostinho Neto trasciende fronteras. Los venezolanos, por ejemplo, podemos apreciar e internalizar diariamente el poema “Sombras”, cuyo texto circunda el busto del Padre de la Nación Angoleña, que se encuentra en un lugar noble de la ciudad de Caracas, nuestra ciudad capital, donde Neto es homenajeado por nuestro pueblo.
En el ámbito de homenajear este 10 de septiembre a la figura extraordinaria del primer Presidente de Angola, a 45 años de su siembra, me honra hacerlo como ex Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Angola durante el periodo 2019 – 2023, galardonado con la distinción de la Fundación Dr. Antonio Agostinho Neto, como Embajador Honorario, en pro de la exaltación de la vida y obra de Neto.
Fuente: Emb. Marlon Peña Labrador
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020