Cuando en febrero de 2014 se pagaba a 110 dólares el barril de Brent, y la economía China iba camino de consumir el 11% de la producción total de petróleo, pasando en una década de 7 a 11 millones de barriles diarios, el Banco Mundial preveía un crecimiento de medio punto para el conjunto de África frente al 4,7% del 2013. Esta cifra global continental no dejaba claro un panorama desigual.
Si un Norte, que se paralizaba por las primaveras árabes, ofrecía un crecimiento del 2,3%, el África Occidental, con una Nigeria a la cabeza de la exportación de petróleo, subía hasta un 6,7%.
En la actualidad el crecimiento para 2016 se calcula en el 4,3% y para el próximo año en 4,4%; las causas se deben, sobre todo, a la bajada del precio del petróleo y a la desaceleración de la economía China.
No obstante, esta vez la bajada del precio del crudo no ha sido tan funesta como lo llegó a ser durante el 2008-2009 con la caída de 92 a 61 dólares el barril, cuando el crecimiento del PIB de Angola se desplomó del 23% en 2007 al 2,4% en 2009. La causa de esta mayor resiliencia se puede encontrar en la mayor diversificación de las economías africanas.
Siguiendo con el ejemplo angoleño, en 2013 el PIB referido al sector no petrolero era del 60% mientras que, según datos del propio país, en 2008 sólo era del 40%. De todas formas, tanto la desaceleración China como la bajada del precio del petróleo, aunque hay que estar atentos al acuerdo alcanzado entre Rusia y los saudíes, que dejaría el precio del barril por encima de los 40 dólares, recordemos que llegó a estar a 26 dólares a principios de año, ha supuesto para los exportadores de petróleo africano la revisión de sus presupuestos, un recorte drástico del gasto público y un mayor endeudamiento del Estado.
Por seguir con Angola, se calcula que la deuda pública del país se incrementó durante el año pasado en un 24% respecto al 2012, llegando hasta los 46.000 millones de dólares, lo que supondría el equivalente al 35,5% del PIB.
El desafío para África está en mantener una mayor demanda doméstica, proseguir con la estructuración de los mercados, la diversificación de la economía y la industrialización sostenible, así como aumentar el valor añadido de sus materias primas.
El aniversario del arribo del pueblo Garífuna a Honduras se inició con la nefasta noticia de la muerte de 3 menores de edad Garífunas, los que se ahogaron cuando se encontraban rumbo a la comunidad de Sangrelaya a participar en la conmemoración que se planeaba efectuar en esa comunidad. La trágica noticia se enmarca en la grave situación por la que atraviesa nuestro pueblo en Honduras.
Los Garínagu fuimos expulsados en San Vicente, tras haber librado dos guerras consecutivas en contra de los ingleses, y en la actualidad nos encontramos paulatinamente siendo expulsados de Honduras.
La guerra no declarada que existe en Honduras, ha servido de catalizador para la desterritorialización de nuestras comunidades, las que se han convertido en un objetivo para la elite de poder local y empresas transnacionales. La demolición de la comunidad Garífuna de Río Negro iniciada en el año 2009, en la que sus habitantes sufrieron un hostigamiento frontal por parte de la alcaldía y el empresario canadiense Randy Jurgenson, el que amenazó a los miembros de las comunidades de expropiación forzosa, sentó un precedente, el cual fue replicado a lo largo de todas las comunidades Garífunas de la Bahía de Trujillo.
Con la aprobación de las declaradas inconstitucionales “ciudades modelo”, se pretendió despojar 24 comunidades garífunas, y se hizo obvio la existencia de un plan para erradicar la población Garífuna de Honduras.
Posterior al golpe del poder legislativo al judicial como represalia por haber declarado inconstitucional las ciudades modelo, el poder ejecutivo maquilló las ciudades modelo reintroduciéndolas como las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), las cuales incluyen 20 comunidades Garífunas. La deplorable entrega de la plataforma marítima de la Moskitia a la empresa British Gas, transacción que fue efectuada en forma inconsulta, ha colocado en riesgo el futuro de las comunidades Garífunas, las que en caso de un accidente serían las más afectadas por un posible derrame de hidrocarburos.
El continuo proceso de colonialismo interno que sufren los pueblos indígenas del país, tiene consecuencias irreversibles. El fracaso premeditado de la educación bilingüe intercultural, ante la ausencia de voluntad política del ministerio de Educación de conceder las plazas de maestros a indígenas ha generado una acelerada pérdida de los idiomas vernáculos. Al mismo tiempo la pérdida del territorio ha incidido en el deterioro de la dieta, la que se ha occidentalizado dando lugar a un sinnúmero de las enfermedades no transmisibles, con un enorme costo económico especialmente para las personas de la tercera edad.
La descomposición social en Honduras y la entrega del país al crimen organizado, tiene consecuencias insondables para nuestras comunidades, las que algunas de ellas desgraciadamente se ven afligidas por la influencia de grupos exógenos, empecinados en apoderarse de los bienes comunes.
La sobrevivencia de la familia extensa Garífuna, matrifocalidad y cultura se encuentran íntimamente ligadas con la preservación del territorio ancestral. El 18 de diciembre del año pasado, el Estado de Honduras fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en relación a la violación del derecho a la consulta previa, que posee el pueblo Garifuna; además de los despojos territoriales cometidos por el estado.
Hasta la fecha el estado parece ser que desconoce las sentencias y se ha llamado al silencio, situación que lo compromete por su inacción en la aplicación y acatamiento de la justicia. A los 219 años de haber sobrevivido el confinamiento y exterminio en la isla de Baliceaux, la travesía desde las Antillas menores hasta Roatán, además de 194 años de gobiernos republicanos en los cuales se nos ha visto como invasores; para el pueblo Garinagu es inminente el reconocimiento pleno de nuestros derechos colectivos, territoriales y culturales como ciudadanos de este país.
Fuente: Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH (Fundación Sur)
Mes de la Herencia Africana en Honduras 2008 043 1
La utilización del término afrodescendiente para suplantar el gentilicio de Garífuna, es un ardid con trasfondo político mas que cultural, destinado a complacer los mandatos de organismos financieros que vienen promoviendo la entrega de nuestro territorio ancestral a cambio de una supuesta inserción en el mercado laboral y las instituciones del Estado.
A partir de los años 90, en Brasil se origina el uso del término afrodescendiente como sustituto de negro, para lograr una mayor aceptación entre la población de origen africano de ese país, los que ante el racismo y los estereotipos promovidos por el sistema, temían identificarse como tales.
Raza y Cultura
La identificación como afrodescendientes se encuentra ubicada mas en el concepto de raza que de cultura. En la interesante ponencia de Claude Leví-Strauss, intitulada Raza y Cultura, en la cual señala “Sabemos qué es una cultura, pero no sabemos qué es una raza”. En el termino afrodescendiente no sólo recaemos los Garifunas sino que toda la humanidad, la cual definitivamente proviene de África.
Incluso el concepto de África es bastante discutible como señala el filósofo congoleño Vicente Mudimbe en su magistral libro La Invención de Africa. En el continente africano conviven mas de 1.000 pueblos con una enorme variedad de culturas y de genotipos. Los europeos fueron los encargados de inventarle el nombre al continente y de dividirse el pastel en la Conferencia de Berlín de 1885.
La OFRANEH ha venido durante décadas representando al pueblo negro Garifuna, e identificándonos como indígenas, ante nuestras características culturales heredadas del pueblo kalinagu insular, del cual heredamos nuestro idioma, clasificado comoarawak maipure norteño;además de circunscribirnos con las culturas de la yuca amarga provenientes del río Orinoco. Existen algunas palabras de origen africano y prácticas culturales entre la población masculina con raíces africanas como el uraga, wanaragua y el llamado indio bárbaro.
En la década de los años 30, el intelectual trujillano Sixto Cacho mantenía que el pueblo Garifuna era de piel negra pero de cultura indígena. Hasta la fecha hemos logrado preservar buena parte del acervo cultural a pesar de la homogeneización promovida por el estado, a través del sistema educativo y los medios de comunicación masivos.
Del censo promovido por la afroderecha y el espejismo de la inserción
En las últimas décadas, se ha venido promoviendo la estafa cultural de erradicar la identificación Garífuna para sustituirla por el vago término de afrodescendiente, desechando el bagaje cultural de nuestros ancestros por una simple identificación de supuesta raza, denegando esta forma el hibridismo genético del cual somos portadores.
El censo nacional del año 2011 arrojó un resultado de 49,952 Garífunas en Honduras. Podemos señalar que fue un intento deliberado de invisibilización por parte del Estado, cuando para ese entonces radicábamos en el país mas de 200 mil garinagu a lo largo de las 47 comunidades costeras e insulares.
Hace algunas semanas (*) se inició un conato de censo en las comunidades Garifunas promovido por el INE (Instituto nacional de Estadísticas) y la afroderecha aliada de la actual administración Lobo. Las brigadas del “INE” se encuentran en las comunidades Garífunas efectuando mas que un censo, una encuesta con algunas preguntas preconcebidas en un documento del Banco Mundial (B.M.) intitulado MÁS ALLÁ DE LOS PROMEDIOS: Afrodescendientes en América Latina,”Los Afrohondureños”.
Al final de dicho documento se encuentran una serie de “Recomendaciones”, algunas de ellas bastantes capciosas, siendo la primera de ellas “Incluir preguntas sobre raza y étnicidad – de manera continua – en las encuestas de hogares y censos de población”.
En el caso del pueblo Garífuna, las onges pro gobiernistas han venido soterrando nuestra identificación como pueblo indígena para pasar a convertirnos en una simple minoría étnica, donde la identificación radica en el color de la piel, negando y ocultando el bagaje cultural de nuestro pueblo.
El texto del Banco Mundial llega al extremo de aseverar que “un alto porcentaje de población Chortí comenzó a identificarse como tal cuando la administración del Presidente Ricardo Maduro comenzó con el proceso de devolución de tierras a los Chortís”. Descartando la reciente historia del pueblo Maya-Chorti, el que desde de la década de los años 90 viene movilizándose en defensa de su territorio ancestral, hasta al punto que en 1997 fue asesinado su líder Cándido Amador, homicidio que permanece en la impunidad.
Entre otras de las recomendaciones, se encuentra la inclusión de preguntas sobre remesas, VIH/SIDA, trabajo, mercado informal y sexual infantil, medición de la incidencia de drogas. La última recomendación va dirigida a “Determinar si el grado de aculturación ha llegado al punto que las distinciones étnicas han sido prácticamente eliminadas – y por que razones – que la población se identifica como hondureña”.
Supuestamente las intenciones del Banco Mundial es la creación de políticas publicas destinadas a la inclusión. Desafortunadamente la experiencia que poseemos en relación a la tenencia de tierra y territorios por parte del Banco Mundial, es la de disolver la propiedad comunitaria para incluir las comunidades Garífunas en el mercado de bienes raíces.
La información obtenida de estas encuestas, mas que censo, puede ser de una enorme utilidad siempre y cuando sea dirigida a fortalecer al pueblo Garífuna, no solamente los grupúsculos adeptos a la dictadura civil existente en Honduras.
La mayoría de la población Garífuna observa con sospecha o indiferencia la incursión del INE, ante el enorme fiasco que representa la actual administración surgida tras el golpe de estado y la cual ha sucumbido en la violencia y abusos de derechos humanos, además de promover la entrega del territorio Garifuna al capital extranjero bajo el rótulo de ciudades modelo (Ley RED-ZEDE).
La diferencia de visiones entre los Garífunas y los que se autodenominan “afrodescendientes” es abismal, los primeros buscamos la autonomía territorial y defensa de nuestras comunidades, los segundos se satisfacen con una inserción dentro de un sistema corrupto y las dádivas de poder de los sátrapas de turno. Para nuestro pueblo el paradigma es Satuye y las dos guerras consecutivas libradas contra el imperio británico; los segundos son herederos políticos de Narciso Gil y los negros franceses (monarquistas) que arribaron a Trujillo en 1775, desde la isla de Haití.
dlamini zumaDiscurso de la Presidenta de la Comisión de la Unión Africana, Dra. Nkosazana Dlamini-Zuma, a la sesión de apertura de la tercera Conferencia Mundial sobre la Financiación para el Desarrollo en la Comisión Económica para África
Su Excelencia, Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Ban Ki Moon;
Primer Ministro de la República Federal de Etiopía y Presidente de la tercera Conferencia Mundial sobre la Financiación para el Desarrollo; Excelentísimo Hailemariam Desalgne, Presidente de la República de Zimbabwe y de la Unión Africana, Robert Mugabe, Excelencias, Jefes de Estado y de Gobierno,
Presidente de la Asamblea General de la ONU, Excelencia Sam Kutesa; Presidente del Banco Mundial, el Dr. Jim Yong Kim; Directora Gerente del FMI, Sra. Christine Lagarde; Director General de la OMC, Sr. Roberto Azevêdo;
Excelencias y líderes de las delegaciones; Ministros, Jefes de Agencias de la ONU y otras organizaciones internacionales y regionales; Excelencias, señoras y señores:
En nombre de la Unión Africana, damos una cálida bienvenida a África, a la acogedora ciudad de Addis Abeba.
Hace diez años, después de que ya anunció su retiro de la vida pública activa, Nelson Mandela en su retiro, hizo la siguiente declaración: “la pobreza masiva y la desigualdad obscena son los terribles flagelos de nuestros tiempos - tiempos en que el mundo cuenta con impresionantes avances en la ciencia, tecnología, industria y acumulación de riqueza- que se clasificanjunto a la esclavitud y el apartheid como males sociales. Al igual que la esclavitud y el apartheid, la pobreza no es natural. Es hecha por el hombre y puede ser superada y erradicada por las acciones de los seres humanos. Es en esta comprensión que se conduce el consenso mundial sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y nos reúne en torno a la Agenda del Desarrollo Post 2015 y los Objetivos del Desarrollo Sostenible para esta tercera Conferencia Mundial sobre la Financiación para el Desarrollo.
De hecho hemos avanzado desde el cambio de milenio y desde que Mandela hizo esta declaración. Millones de personas han salido de la pobreza (con China a la cabeza), y estamos trabajando duro para asegurar que todos los niños tengan acceso a la educación; que ninguna mujer muera al dar a luz a la vida; que los flagelos del VIH, la tuberculosis y la malaria ya no se conviertan en una sentencia de muerte para millones de personas; y que todos tengan acceso a la salud, al agua, el saneamiento y la energía limpia. Al mismo tiempo, estamos muy lejos de crear un mundo libre del hambre y la enfermedad, y queremos, después de todo, sobre lo que se trata el desarrollo sostenible. Así que, hoy que nos reunimos aquí, de todos los rincones del mundo, tenemos que asegurarnos de mantenernos enfocados, en este objetivo humano universal para crear ese mundo mejor para todos.
El continente de África, en el cambio de milenio fue considerado como el desafío del desarrollo del siglo XXI. También ha recorrido un largo camino, los cambios están sucediendo en nuestro continente en todos los niveles, así lo reflejan: datos demográficos, políticos, sociales, ambientales y económicos. África ve esto como una ventana de oportunidad, para ponernos en un camino hacia la transformación, lejos del subdesarrollo, la fragilidad y la marginación.
Nuestra Agenda 2063, es una visión de cincuenta años para el África, por lo tanto, dar prioridad a las inversiones en las personas, en su salud, en lacapacitación y la educación; el desarrollo de la infraestructura; la agricultura y el procesamiento de productos agrícolas; y la transformación de las economías africanas a través de la industrialización.
Entre todas estas prioridades en la lista, la inversión en los niños de África y los jóvenes - que constituyen más del 70% de nuestra población - es la clave.
Es por eso que nos movemos más allá del enfoque en la educación primaria de los objetivos deldesarrollo del milenio, para garantizar también el acceso a la educación secundaria, profesional, y el fortalecimiento de la educación superior. En resumen, para desarrollar nuestras infraestructuras, los recursos naturales, incluyendo la economía azul, la industrialización y la modernización de nuestra agricultura y el procesamiento de productos agrícolas, África necesita una revolución en su capacitación, especialmente en las ciencias, la tecnología, la ingeniería y la innovación.
Como autor y empresario Lucas Johnson dice: "... Mientras que el capital podría (siempre) ser escaso, el ingenio humano y la energía son un recurso infinito".
Por lo tanto, África debe desarrollar este recurso infinito, hombres y mujeres, niñas y niños. El empoderamiento de las mujeres y las niñas para nosotros es para ello, no sólo es una cuestión de derechos y participación, sino porque tiene sentido económico y social.
Excelencias,
La implementación exitosa de la Agenda 2063, creemos, deberá proporcionar un entorno propicio y el impulso para la Agenda Global del Desarrollo Post 2015, así como los Objetivos del Desarrollo Sostenible. La movilización de recursos y la financiación son fundamentales para el éxito de cualquier programa de desarrollo. En los últimos años hemos prestado una mayor atención a la movilización de recursos internos, para buscar la manera de detener los flujos ilícitos del continente, una gestión prudente de los ingresos públicos y fiscales, en las remesas, en las inversiones intra y extranjeras directas en África, además del uso eficaz de la ayuda al desarrollo. Confío en que los avances que hicimos como humanidad - en la ciencia, la tecnología, la innovación, en la industria y la acumulación de la riqueza - de hecho van a ser utilizados para el bien común de toda la humanidad, para eliminar el flagelo de la pobreza y la desigualdad. Ha habido mucho énfasis en la eliminación de la pobreza extrema, pero tengo una dificultad, los africanos me han estado preguntando cuando hablamos de pobreza extrema, "¿Estás diciendo que está bien si somos pobres, siempre y cuando no seamos muy pobres?" Por lo tanto, África está diciendo que debemos eliminar la pobreza, en el plazo sugerido.
Esta es una responsabilidad colectiva de nuestra generación, y no queremos ser juzgados por otras generaciones como la que perdió su oportunidad. La mayoría de los países menos desarrollados, están en África, y deben mejorar sus recursos internos de recaudación de ingresos nacionales, para lo cualnecesitan todo nuestro apoyo, además de sus propios esfuerzos. Vamos a poner en práctica nuestra Agenda 2063, para que África ya no sea descrita como el desafío del desarrollo del siglo XXI, sino como un continente que está integrado, pacífico, centrado en las personas y próspero. Cada centavo que se destinará para este fin, se le dará un buen uso.
Le doy las gracias y les deseo una fructífera conferencia.
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