Tras nueve meses de combates, el conflicto en Sudán continúa su expansión provocando la mayor crisis de desplazados del mundo con más de siete millones de afectados dentro y fuera de sus fronteras.
La llegada de las hostilidades entre el ejército sudanés y su rival militar, las Fuerzas de Apoyo Rápido, a Wad Madani deterioró aún más la situación de civiles provenientes de Jartum y otras demarcaciones afectadas por la violencia.
Esa urbe, la segunda más grande del país y situada a unos 140 kilómetros al sureste de la capital, fue antes del 15 de diciembre la parada de miles de sudaneses en busca de seguridad.