El 21 de mayo de 1851, el gobierno de José Hilario López decretó la abolición de la esclavitud en Colombia. Con este importante acto, se propició la construcción de un país multicultural y pluriétnico que ha ido avanzando poco a poco y que hoy aparece reflejado en la Constitución de 1991, a través del reconocimiento que las razas, colores, creencias e ideales diversos hacen parte de la Nación.
La población afrocolombiana corresponde a las comunidades descendientes de las personas africanas esclavizadas por los españoles y las comunidades cimarronas que conquistaron su libertad, entre 1510 y 1852. Personajes como Benkos Biohó marcaron la pauta en el proceso de reconocimiento genético, étnico, cultural y espiritual, asumiendo la africanidad como un valor personal y de la sociedad colombiana.
¿Quién era Benkos?
Nace en la región de Biohó en el África Occidental; fue un líder de esclavizados cimarrones capturado y vendido como esclavizado al español Alonso del Campo en 1.596, en Cartagena; fue puesto como boga en el río Magdalena y huye cuando se hunde la embarcación donde él viaja, pero es recapturado y colocado de nuevo como boga; nuevamente se escapa y organiza un ejército, dominando así el territorio de Sierra María en el Departamento de Bolívar.
En 1605, junto al Gobernador de Cartagena, establece un tratado de paz que reconoce la autonomía del Palenque de Matuna. Una noche de descuido, la guardia de la muralla lo hace preso y posteriormente lo descuartiza, el 16 de mayo de 1621, en el puerto de Cartagena.
Su legado deja en la memoria de generaciones, a un personaje que en los palenques donde gobernaba, resaltaba por la maestría en justicia, paz y trabajo por la libertad. Biohó no se dejó tentar ante propuestas que quebrantaban la tradición de su pueblo.
Historia
El proceso de abolición de la esclavitud fue largo y con muchos altibajos e inconsistencias. Durante varias décadas los afrocolombianos tuvieron que darse a la espera para que su libertad definitiva fuera legal. Fueron cuatro momentos destacados.
1812: La constitución del Estado de Cartagena prohibió el comercio y trata de negros; proyecto frustrado debido a la reconquista española en 1815, comandada por Pablo Morillo.
1814: El dictador Juan del Corral ordenó la libertad a los hijos de esclavos nacidos en Antioquia.
1821: Ley de Libertad de vientre.
1851: El 21 de Mayo, el Presidente José Hilario López firma la “Ley de Libertad de los Esclavos”, que abolió legalmente la esclavización de personas en Colombia.
A pesar de este proceso, los antiguos esclavizados, los cimarrones y sus descendientes, quedaron en el país como ocupantes de hecho, pero no en derecho y con derechos; ocupaban el territorio pero eran “ilegales”, por haber sido excluidos del ordenamiento jurídico republicano y del Estado de Derecho e ignorados en las leyes como sujetos jurídicos con derechos étnicos y ciudadanos especiales.
Siendo pobladores de hecho del territorio patrio, quedaron en un limbo jurídico sin ciudadanía, durante 70 años. Poco a poco, según los intereses políticos dominantes, se fueron integrando al proyecto de Nación, en un proceso espontáneo que se dio entre 1852 y 1991, cuando por primera vez, la historia jurídica de la República de Colombia y la Constitución Política, les menciona y reconoce como sujetos jurídicos con derecho de diferenciación positiva, bajo la denominación de “comunidades negras, raizales y palenqueras”.
En la actualidad
Esta celebración tiene como propósito sensibilizar a la ciudadanía en torno a la valoración y al respeto por la diversidad étnica y cultural, como una de las mayores riquezas para la consolidación de un proyecto de Nación.Colombia es un país ambiental y culturalmente diverso, lo cual representa un componente fundamental de la identidad colectiva, como base de la cohesión social y motor, que impulsa la capacidad para interpretar la realidad y desarrollar proyectos de vida que afirmen nuestra valoración como colombianos.Según la Unesco, «la diversidad cultural es un elemento fundamental de innovación, intercambio y creatividad que construye la fuerza de la humanidad».
Fuente: asomecosafro / Por: Diana Lucía Benítez- Comunicaciones Pastoral Afro - Cali
Observatorio de Medios del Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños