Palabras de Gloria Martina Gómez Pineda. XI Promoción "Nzinga Mbande" en la entrega de certificados de la XI Cohorte del Diplomado en Saberes Africanos
Es un honor para mí transmitir un mensaje a nombre de mis compañeras y compañeros, expreso nuestro profundo y sincero reconocimiento y agradecimiento al Centro de Saberes Africanos, Americanos y Caribeños por su distinguido trabajo en la recuperación de la memoria histórica, en la reivindicación y valorización de nuestra Madre África y su legado.
Hoy, 26 de abril celebramos la graduación de la XI Cohorte del Diplomado en “Saberes Africanos” y la IX del Diplomado en “Caribe Insular”. Expreso una ferviente felicitación a mis compañeras y compañeros por su interés, perseverancia y por su compromiso con el rescate de la verdad histórica. Uno de los mayores aprendizajes de este Diplomado, ha sido reivindicar nuestro origen, el cual, asumimos con orgullo, nuestras venas contienen sangre africana, guerrera, valiente, libertaria. En esta vida, no nacimos en África, lo cierto es que África nació en nosotros, África tiene en cada uno de nosotros un hogar y un hijo, una hija.
Hago extensivo el agradecimiento a Embajadores y Encargados de negocios, que nos acompañan hoy y que han sido parte del desarrollo de cada diplomado. Asimismo, hago propicia la ocasión para resaltar el arduo trabajo de la República Bolivariana de Venezuela, del Viceministerio del Poder Popular para África, del viceministro Yuri Pimentel; por impulsar una política exterior inclusiva, complementaria y respetuosa de la libre determinación de los pueblos. Quiero resaltar, específicamente, que, desde hace más de 15 años han colocado en el eje de prioridades el relanzamiento de las relaciones con África, a través de la implementación de la Agenda África y la Cooperación Sur-Sur, y con ello, permitir el establecimiento de relaciones diplomáticas, comerciales, académicas, de cooperación con todos los países del continente africano, manteniendo permanentemente el compromiso firme de fortalecer los lazos de hermandad. Bajo esta tesitura celebramos la designación del profesor Reinaldo Bolívar como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Túnez con concurrencia ante el Estado de Libia. África es cuna de la humanidad y el mayor referente de creación cultural, de importantes avances en todos los aspectos; sociales, políticos, tecnológicos, económicos, académicos, astronómicos y artísticos, que se expresan en múltiples maneras y sin los cuales no hubiera sido posible el desarrollo de la civilización y de todo lo que hoy conocemos.
Aportaciones que han estado históricamente invisibilizadas por el racismo euro centrista. Es de vital importancia descolonizar la memoria histórica y combatir ese reduccionismo eurocéntrico, es necesario ubicar en el centro de los escenarios regionales, nacionales e internacionales las aportaciones que África ha heredado a la humanidad y la valía de este continente a nivel mundial. Esta próximo a celebrarse el día de la Afrovenezolanidad, una oportunidad para hacer un inexcusable reconocimiento a la rebelión antiesclavista y libertaria, al movimiento basado en los ideales de la revolución haitiana, encabezado en 1795 en Venezuela por José Leonardo Chirino, y en México, por Gaspar Yanga, quien fue llevado en condición de esclavo al Valle de Orizaba, Veracruz. Yanga fue un líder y guerrero africano que encabezó una exitosa rebelión contra la esclavitud en el siglo XVII. Yanga representa un legado de resistencia y libertad para la comunidad afrodescendiente en México.
Su lucha y la fundación del primer pueblo libre en América, San Lorenzo de los Negros, sentaron las bases para la abolición de la esclavitud en México y el reconocimiento de los derechos de los afrodescendientes, hoy en México, Yanga es el nombre de un municipio de Veracruz, denominado así en su honor. La historia de africanos y afrodescendientes en América es una historia de opresión, pero sobre todo, es una historia de resistencia. Por ello, quiero destacar la lucha de los países africanos por su independencia, sabemos que, en algunos casos fueron procesos pacíficos y en otros fue necesaria la sublevación del pueblo. Pero, ¿Cuál fue la respuesta de sus colonizadores? Nada distinto a lo que ocurre actualmente. Combatieron el interés legítimo de los pueblos, entorpecieron su proceso de liberación, financiaron la desestabilización, desde la imposición de gobiernos encabezados por líderes apátridas, golpes de estado y hasta los magnicidios de líderes africanistas y panarabistas como un acto de reconquista colonial por haber desafiado a los poderes coloniales e imperiales. Tal fue el caso de Patrice Lumumba, Muammar el-Gaddafi, Thomas Sankara, Gamal Abdel Nasser, por mencionar algunos. La liberación de sus países era un paso decisivo para la liberación del continente africano. Ellos no querían solamente un Congo, una Libia, una Burkina Fasso, un Egipto, libres, querían a África entera liberada. Hoy, son recordados como héroes nacionales y como íconos de la resistencia anticolonial y antiimperialista.
La historia y lucha de nuestros pueblos africanos, de sus líderes y lideresas están más vivas que nunca, y que al igual que el libertador Simón Bolívar, son ejemplo e inspiración para los retos presentes y futuros, para forjar naciones libres y dignas. Las potencias extranjeras han buscado desacreditar a nuestros referentes, dividir a nuestras naciones, continuar con la extracción de las riquezas naturales de los países, por ello, aquellos que defienden su soberanía, independencia, riquezas naturales y recursos estratégicos continúan siendo un blanco para la guerra en cualquiera de sus modalidades. Tal es el caso de Venezuela, con la imposición de medidas coercitivas unilaterales, o la situación de la República Árabe Saharaui Democrática que lucha y resiste por su independencia, por la libre determinación, lo mismo que el pueblo palestino, el defender su soberanía no debe ser sinónimo ni de opresión ni de muerte.
Ningún gobierno extranjero debe inmiscuirse en los asuntos internos de un país, atenta contra el derecho internacional, las políticas injerencistas ponen en riesgo el bienestar y la paz de las naciones. Es preciso citar la máxima premisa del Benemérito de las Américas, Benito Juárez García: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno, es la paz”. Hermanos y hermanas. La libertad plena solo será posible con la unidad de nuestras naciones. Tenemos la responsabilidad de ser protagonistas y vigilantes de esta construcción, aún hay un vasto camino por recorrer, la reparación a los pueblos víctimas de la esclavitud, aun es una deuda. América latina, el Caribe y África somos un mismo pueblo, compartimos una historia, una identidad, somos producto de sus batallas, honremos nuestro pasado glorioso, asumiendo el compromiso de construir juntos un mundo verdaderamente libre y justo, una nueva geopolítica, un nuevo orden mundial, inclusivo y multipolar.
¡ÁFRICA, ES CUNA Y DESTINO!
¡VIVA ÁFRICA! ¡VIVA LA UNIDAD DE NUESTROS PUEBLOS!
Caracas, Venezuela a 26 de abril de 2024.
Gloria Martina Gómez Pineda
Gloria Martina Gómez Pineda es DIplomática de México en Venezuela. Egresada del Diplomado de Saberes Africanos).
Publicado por AiSUR
Premio Nacional de Periodismo Necesario Anibal Nazoa 2020