Existen muchas formas de adentrarnos a nuestra madre África, a través de su historia; cuando queremos aprehender los procesos del pasado y el devenir de sus pueblos, estudiando la geografía cuando queremos relacionar a estos últimos, con su entorno natural, por medio de su cultura cuando queremos hurgar en la esencia de sus manifestaciones artísticas y humanas, y finalmente, de sus grandes ríos, referencia obligada para entender la subsistencia de quienes habitaron y habitan a lo largo de su cauce.
Es por ello, que a África, nuestra África, la entenderemos a través de unos de sus grandes afluentes; El Níger: rio de ríos, si aceptamos su origen Tuareg “gheren”.