Campesinos Venezolanos
Por: Edgardo Antonio Ramírez
Dedicado a la memoria de Victoria y Ramón Antonio, mi abuela y abuelo campesino.
La familia fue el núcleo de los clanes y de las tribus nómadas, las cuales, trascendieron con la ocupación y permanencia del territorio. La agricultura fue la palanca cultural, que transformó la organización y la dinámica de la humanidad; satisfacía la necesidad esencial alrededor de la producción de alimentos, a fin de preservar la especie humana.
La tierra (suelo), el agua, el sol y el viento (polinización) son los recursos naturales primarios; que junto al trabajo de las mujeres y de los hombres edificaron la cultura de la agricultura a lo largo de la historia, creando y trasmitiendo oral y escrito los conocimientos de la producción, intercambio, distribución, procesamiento y consumo. El trabajo de la agricultura vegetal y animal, devino en riqueza, y a su vez, es la raíz de la industria.
La transformación de la naturaleza estaba asociada a los conocimientos. Los procesos de enseñanza aprendizaje se fijaban, con la selección y la siembra de las semillas, adecuándolas a las temporadas de invierno o verano y a las fases de la luna. Así como, el desarrollo de los sistemas de riegos y la domesticación de los animales; las plantas medicinales eran las fuentes de la salud; el intercambio y la disputa por los alimentos y el control de las rutas de comercio de las especies constituyeron el mercado que intercalaban la paz y la guerra de la organización de la civilización humana.
La agricultura es la primera forma de producción de la comunidad y de la sociedad ligada a la tierra, la cual, crea la diversidad cultural de las actividades de producción, distribución, procesamiento y consumo. La tierra se convierte en el epicentro productivo.